San José, 2 mar (ACAN-EFE).- El gobierno de Costa Rica rescindió un contrato de concesión para la exploración y explotación de hidrocarburos otorgado a la petrolera estadounidense Harken por incumplimiento de la firma, informó hoy una fuente oficial.
"El caso ya se cerró. El gobierno ya dio su fallo, el contrato fue rescindido y se terminó la concesión a Harken", confirmó hoy, miércoles, a ACAN-EFE la portavoz del ministerio de Ambiente y Energía (Minae), Patricia Alpízar.
La resolución del gobierno de Costa Rica se dio por medio de un decreto ejecutivo firmado el pasado 24 de enero por el presidente, Abel Pacheco, y el ministro de Ambiente y Energía, Carlos Manuel Rodríguez.
Según el documento, al que tuvo acceso ACAN-EFE, "la concesionaria Harken Costa Rica Holdings LLC perdió sus derechos con relación al contrato de concesión suscrito con el Gobierno de Costa Rica para la exploración y explotación de hidrocarburos por haber incurrido en una serie de incumplimientos".
Entre los incumplimientos, el documento cita que la compañía no presentó todos los informes trimestrales que debía entregar sobre el área concesionada en la zona del Caribe costarricense y que no realizó todos los estudios de impacto ambiental requeridos.
La empresa tampoco renovó una garantía de cumplimiento por 300.000 dólares que tenía que mantener vigente mientras se realizaba la etapa exploratoria.
Asimismo, el decreto detalla que Harken acudió a un arbitraje internacional "sin haberse agotado la vía administrativa", por lo cual las autoridades costarricenses acordaron "que se resuelva el contrato de concesión a título de culpa contractual".
Según el documento, los actos que motivaron la finalización del contrato "han sido realizados de forma voluntaria o negligente derivados de la no observancia de las obligaciones a su cargo".
Por esa razón, el decreto declaró la "caducidad" del contrato "sin ninguna responsabilidad para el Estado costarricense".
En 1998, Harken Costa Rica Holdings LLC, subsidiaria de la estadounidense Harken Energy, obtuvo un contrato de concesión por 20 años para explorar y explotar petróleo en la provincia de Limón, 188 kilómetros al noreste de San José.
Sin embargo, el contrato fue criticado por grupos ambientalistas de la zona y en el 2002 la Secretaría Técnica Ambiental (Setena) dictaminó que el proyecto no era viable pues afectaba el ecosistema natural del Caribe, lo que llevó a la compañía a pedir un arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias por Inversiones.
Según la legislación costarricense, si la empresa Harken no está de acuerdo con la anulación del contrato tendrá dos meses para plantear un recurso de reconsideración. ACAN-EFE
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