Bogotá, 9 oct (EFE).- El Gobierno colombiano aclaró hoy que el jefe del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Iván Roberto Duque, alias "Ernesto Báez", confinado en un antiguo hotel, salió el pasado viernes con permiso a una cita médica.
El Ministerio del Interior y de Justicia se refirió, por medio de un comunicado, a versiones de prensa que aseguraban que "Ernesto Baez", quien se desmovilizó dentro del proceso de paz del Ejecutivo y las AUC, estaba libre.
El líder paramilitar salió del sitio de reclusión "debidamente escoltado por la Policía a cumplir una cita médica, por tener un tratamiento proctológico que hacía necesario su desplazamiento", afirmó el comunicado.
"Baez" está confinado con otros cabecillas de las AUC en un antiguo centro de hospedaje de empleados estatales en el municipio de La Ceja, en Antioquia, 400 kilómetros al norte de Bogotá.
El comunicado gubernamental agrega que el cabecilla paramilitar "durante la cita médica se entrevistó con el señor Ernesto Garcés Soto", un empresario interesado en el proceso de paz.
El Ministerio insistió en que "todo el desplazamiento lo hizo en vehículos de la Policía, debidamente custodiado y en la ruta necesaria para cumplir el propósito de la salida".
Las AUC, que reúnen los escuadrones de derecha creados hace más de veinte años para combatir a las guerrillas, mantienen un proceso de paz con el Gobierno desde 2003.
Dentro de dicho proceso se han desmovilizado más de 31.000 combatientes, incluyendo casi todos sus dirigentes, que esperan en sitio de reclusión la aplicación de la ley de justicia y paz promulgada por el Congreso.
Tanto esta ley como otros aspectos del proceso de paz han sido criticados dentro y fuera del país por organizaciones humanitarias que temen que los múltiples crímenes cometidos por los paramilitares queden sin castigo o que éstos reciban penas reducidas.
El pasado 15 de agosto, los cabecillas de las AUC fueron conminados por el Gobierno a concentrarse en sitios de reclusión y otros acudieron de forma voluntaria, para poderles aplicar la ley de justicia y paz, con la advertencia de que serían arrestados.
El Gobierno ha asegurado que no permitirá que los paramilitares cometan abusos, ni tengan ventajas en el lugar de confinamiento como ocurrió hace quince años con los capos del narcotráfico que se entregaban a la justicia y manejaban las prisiones a su antojo. EFE
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