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RIO DE JANEIRO (AFP) - El grupo multimedia Globo de Brasil, famoso por sus telenovelas que atrapan hasta 60 millones de brasileños todas las tardes y son vistas en 180 países del mundo, ampliará sus estudios de grabación Projac, destinados a producir las tiras televisivas más rentables.
Ubicados en la zona oeste de Rio de Janeiro, los estudios Projac, "la usina de los sueños" de la red Globo, abarcan actualmente 160 hectáreas en una ex zona rural, más de la mitad de las cuales se reservan a la reforestación de la selva tropical atlántica.
"Decidimos aumentar nuestras instalaciones 30% y de ahora a 2010 los estudios Projac ocuparán 200 hectáreas", declaró a la AFP Raphael Correa Netto, director de ventas de Globo.
Dentro de este inmenso templo ultramoderno de producción se circula en automóvil eléctrico, como corresponde a un enclave de defensa de la naturaleza.
Así, se puede pasear por una calle de Copacabana que reproduce la fachada de un hotel de lujo, antes de atravesar un decorado de los años 1950 y una ciudad amazónica del siglo XIX, todos escenarios de producciones recientes: "Paraiso Tropical" (Paraíso tropical), "O Profeta" (El profeta) y "Amazonia".
Las ciudades se construyen en dos semanas por una legión de obreros y artesanos, pero diseñarlas puede llevar meses, sobre todo si son de época.
"Primero es necesario demoler las ciudades construidas para novelas anteriores. Una telenovela de unos 200 episodios se prepara un año antes", explica la encargada de prensa Roberta Margarit.
Inaugurado en 1995, Projac reúne todas las actividades de producción de una telenovela, desde el rodaje y la fabricación de decorados y vestuario, hasta los estudios de grabación -entre los cuales hay seis de más de 1.000 m2- y las salas de montaje o sonido.
En el complejo de televisión más grande de América Latina cada año se producen más de 2.500 horas de programas, que equivalen a 1.200 largometrajes.
"TV Globo exporta 65 telenovelas al año. Ya las vendió en 180 países, en América Latina, en Europa e incluso en China y en Japón", afirmó Correa Netto.
El secreto del éxito radica, según él, en contar "una buena historia sobre temas universales donde todos los grupos étnicos y sociales de Brasil se sientan representados y concernidos".
Pero nada está completamente definido al comienzo del rodaje. La historia se mantiene "abierta" y puede variar en función de las expectativas del público o incluso de las noticias.
En Brasil, "donde 80% de las personas sólo tienen a la televisión como distracción, las telenovelas, que se emiten seis días a la semana durante ocho meses al año, aseguran la fidelidad del espectador", subrayó Correa Netto.
"La tasa de audiencia promedio es de 40 a 5O millones de personas por minuto y sólo el mercado brasileño es muy rentable", añadió.
Por otra parte, las series dan notoriedad a los actores, mejor pagos que en el teatro o el cine.
El joven Thiago Fragoso, protagonista de "O Profeta", revisa sus 40 páginas de texto antes de entrar en escena en uno de los inmensos estudios de Projac.
"Hoy voy a grabar 31 escenas rodadas en una sola toma. Entonces es necesario ir rápido. Es un buen ejercicio para el actor, desarrolla un proceso intuitivo más rápido que en el cine", asegura.
Actuar en una telenovela en Brasil da "más visibilidad" a un actor que actuar en una película, debido a "la falta de salas de cine en el país", añade. "En la telenovela, el actor entra en contacto con una gran parte de la población, sobre todo teniendo en cuenta que la TV Globo tiene una audiencia enorme", explica.
Pero la fama también tiene sus inconvenientes. "Los actores quieren tener el papel del malvado, es más lindo y más divertido de hacer. Pero si interpretas al malvado en una telenovela, el impacto es tan fuerte que comienzas a ser agredido en la calle. Así que no es tan lindo", explica Fragoso.
Los colosales presupuestos destinados a estas producciones, de unos 27 millones de dólares, se amortizan con la publicidad y la comercialización de una amplia gama de subproductos y artículos de todo tipo.
© 2007 AFP
