Las escenas se rodaron en el interior del Palacio Episcopal, un edificio construido entre los siglos XVI y XVIII, cuya fachada barroca tiene un cuerpo central formado por tres vanos superpuestos, el superior una hornacina que cobija una Virgen de las Angustias de Fernando Ortiz.
En los últimos días se le han incorporado a la fachada del inmueble dos balconadas con celosías de madera que pretenden reproducir la arquitectura de la capital peruana del siglo XVIII, donde se desarrolla la historia.
En las escenas de ayer participaron Kathy Bates, conocida por su trabajo en títulos como Tomates verdes fritos o Titanic, y que en la película encarna a Doña María la Marquesa, y Emilie Dequenne, que es la Condesa DAbuirre.
La malagueña plaza del Obispo, en la que está enclavado el Palacio Episcopal, quedó cortada al tráfico, y en todo el entorno permanecieron aparcados numerosos camiones del equipo, entre ellos el que en su interior contiene una cocina, en la que se preparó el almuerzo de artistas y técnicos.
El rodaje de la película en Málaga se prolongará durante las próximas seis semanas, y tendrá un presupuesto para ese periodo en torno a los diez millones de euros.
La historia de la película arranca cuando el puente de San Luis Rey se derrumba y cinco viajeros se precipitan al abismo, un suceso que puede deberse al azar o a la mano de Dios, que los reunió en el mismo lugar en el momento fatídico.
Ambientado en los tiempos de la Inquisición en Perú, El puente de San Luis Rey es una historia de vidas entrelazadas que atraviesa mundos tan dispares como los teatros, conventos, burdeles y muelles de Lima.