Jerusalén . El hombre de 64 años a quien cirujanos israelíes implantaron la semana pasada un corazón artificial permanente, por primera vez en el mundo, ha muerto, informó hoy, martes, la prensa israelí.
Fuentes del hospital Sheba de Tel Hashomer (Tel Aviv) donde se realizó la operación, dijeron que el aparato metálico funcionó bien, pero que el paciente falleció ayer, lunes, debido a que otros órganos de su cuerpo fallaron, aunque no el corazón.
La operación se había considerado un hito, pues con este aparato podrían hacerse innecesarios la mayoría de los trasplantes de corazón.
El aparato metálico, de ocho centímetros por diez y 350 gramos de peso, se implantó en el abdomen del paciente y se conectó al ventrículo izquierdo, que bombea la sangre oxigenada al resto del cuerpo, mientras que el corazón del enfermo no fue extirpado.
El corazón artificial, llamado HartMate II, está fabricado por la empresa estadounidense Thermo Cardiosystems y el Centro para el desarrollo de órganos artificiales de Pittsburgh.
En EEUU, el organismo oficial Food and Drug Administration exige que estos aparatos se prueben con éxito en el extranjero antes de autorizar su empleo, por lo que fue elegido el hospital israelí para el experimento pionero.
El paciente sufría una grave insuficiencia cardiaca que hacía que su corazón funcionase sólo al 10 por ciento de su capacidad.
Este hombre fue elegido para este primer experimento porque era un enfermo terminal, y porque otras enfermedades hacían imposible que fuera candidato a un trasplante de corazón.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.