Los Ángeles . El animador Ward Kimball, conocido como uno de los "nueve viejos" que hicieron posibles los mayores clásicos de los estudios Disney, falleció el 8 de julio en Los Ángeles.
Fuentes cercanas a la familia anunciaron el fallecimiento, que le llegó a sus 88 años después de una larga carrera como pionero del mundo de los dibujos animados, un campo en el que dio vida al conejo de Alicia en el País de las Maravillas , al Pepito Grillo de Pinocho y a los cuervos de Dumbo .
El mejor reflejo de su arte lo ofreció en Los tres caballeros, película donde dejó claro su talento durante la interpretación de Donald, José Carioca y Panchito del tema musical en honor de la cultura de Latinoamérica.
"Si la animación es dar movimiento a las cosas inanimadas y otro tipo de vida a las que ya la tienen, Ward inventó un estilo diferente que nadie podía seguir", afirma el historiador de la animación John Culhane en referencia a este maestro.
El grupo llamado los "nueve viejos" fue el germen de la animación en los estudios Disney, pero Kimball fue reconocido como el que difería más del resto del conjunto.
Su estilo, alocado y divertido, siguiendo las normas del vaudeville , tenía poco que ver con la norma dulce y en ocasiones "cursi" que se ha achacado a los filmes de Disney.
Sin embargo, fue Ward el único de estos animadores al que Walt Disney calificó de "genio", mérito aún mayor al venir de boca de una persona que no se prodigaba públicamente en halagos.
Temprana vocación
"Con su muerte, el mundo de la animación ha perdido el único artista que defendía la locura como fuente de inspiración", asegura el animador español Raúl García, quien trabajó en los estudios Disney.
La colaboración entre Disney y Kimball incluso se reflejó en un Oscar, conseguido por el cortometraje Its Tough be a Bird ( Es difícil ser un ave ; 1969), que más tarde influiría la obra de otros humoristas como los del colectivo británico Monty Python.
Nacido en Minneapolis (Minnesota), el 4 de marzo de 1914, su afición por el dibujo quedó clara desde su infancia, de la que aún se conservan historiertas que trazaba con lápiz a los siete años.
La época de la Gran Depresión económica en Estados Unidos lo llevó al campo de los dibujos animados, industria en la que rápidamente encontró su camino.
"Las películas de Disney abrieron mis ojos al hecho de que no eran unos dibujos animados cualesquiera, sino que el producto de Disney era superior artísticamente", afirmó en uno de sus diarios.
Retirado del campo de la animación de largometrajes, Kimball se centró en los cortometrajes y posteriormente en la televisión, donde se encargó de dirigir los segmentos de la Tierra del futuro del programa de Disneylandia .
Tras su fallecimiento, del legendario grupo sólo quedan vivos Frank Thomas y Ollie Johnston.