La película Fight Club ha hecho sonar el gong de un nuevo combate contra Hollywood, dispuesto a recibir los golpes que le propinarán los que opinan que el filme que se estrenó el viernes es excesivamente violento.
La violencia está contenida en la historia de este grupo de contraculturales, que, tras tenerlo todo, solo se sienten realizados destruyéndolo todo, ya sea a ellos mismos en improvisados combates de boxeo o cualquier elemento de la sociedad en la que viven
Las imágenes no hacen más que acentuar esta violencia, con regueros de sangre, dientes que saltan por los aires o frases tan románticas como: "Quiero que me dejes embarazada. Quiero abortar de ti."
Esa frase forma parte de la novela que Chuck Palahniuk escribió en 1996, aunque ha sido uno de los pocos detalles eliminados de la adaptación cinematográfica, que ahora se estrena protagonizada por Brad Pitt, Edward Norton y Helena Bonham Carter.
Ni la belleza ni la popularidad de estos tres nombres parece detener la ola de críticas que el filme ha generado incluso antes de su estreno.
"No dudo que Fight Club será la diana de los ataques contra Hollywood. Y, por una vez, tendrán razón. El filme es el tipo de productos que la sociedad debe de atacar por su irresponsabilidad en una nación deteriorada hasta el punto demostrado en Columbine", asegura la editora Anita Busch del diario Hollywood Reporter.
Busch aludía a la matanza ocurrida en la escuela Columbine en Denver (centro de Estados Unidos), donde en abril pasado dos estudiantes asesinaron a 12 de sus compañeros y a un profesor antes de suicidarse.
Cambio en estreno
Sin darle la razón en sus comentarios, los estudios Fox, productores de la cinta, aceptaron la violencia del filme de David Fincher cuando cambiaron la fecha de estreno, prevista para el pasado verano (boreal), para alejar sus imágenes de las que en la vida real proporcionó el tiroteo escolar de Columbine.
Las proyecciones previas a su estreno también han generado comentarios polémicos no solo entre aquellos dispuestos a atacar a Hollywood por su falta de moral, sino entre ejecutivos de la misma industria.
"Es la película más horrible que he visto nunca", aseguró uno de los presentes en la premiere; "no hay cómo defenderla", aseguró un agente allí presente mientras otros afirmaban que la película era "socialmente irresponsable".
Pitt ya se esperaba estos ataques, que la revista Entertainment Weekly ha calificado como la mayor polémica desde el estreno de la obra de Oliver Stone Natural Born Killers (Asesinos natos).
"Claro que es provocativa, pero gracias a Dios que es provocativa", afirmó el actor en una entrevista concedida a la prensa. "La gente está hambrienta por películas como esta, filmes que les hagan pensar", agregó.
El actor de Seven no se lo pensó dos veces a la hora de embarcarse en este proyecto, en el que incluso se dejó romper un trozo de diente para dar más realismo a una de las peleas.
Meat Loaf, ha descrito la película en la que participa como El Mago de Oz del nuevo milenio, donde Edward Norton comienza un viaje para descubrir la verdad que hay en nuestro interior.