Bogotá, 17 dic (EFE).- La guerrilla colombiana de las FARC consideró como una "infamia" la afirmación del Gobierno colombiano de que los cultivos de matas de coca en la frontera sur con Ecuador pertenecen a la organización insurgente.
"El mundo sabe que las FARC ni cultivan ni comercializan estos productos", dijo el portavoz internacional del grupo, Raúl Reyes, en un mensaje divulgado hoy por el sitio de los rebeldes en Internet.
Las siembras ilegales son de "los campesinos pobres, desplazados por la violencia y la falta de oportunidades por parte de la clase dominante", afirmó el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Reyes aludió a unas declaraciones del pasado día 14 en las que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, sostuvo que las 10.200 hectáreas de coca detectadas en la frontera con Ecuador y que su gobierno erradica con la fumigación de glifosato son de las FARC.
Con esa área, la guerrilla de las FARC "es capaz de financiar la destrucción del mundo", agregó Uribe al defender la decisión que adoptó de retomar la aspersión aérea del herbicida en la región, que comenzó hace siete días.
En opinión de Reyes, "se trata de un acto unilateral y arbitrario que agrede la soberanía de la nación ecuatoriana y vulnera la dignidad de los pueblos de América Latina, en abierta rebeldía contra la dominación imperialista norteamericana".
La de Uribe es una "falsa campaña contra el terrorismo, similar a la de mister (George W.) Bush en Irak", replicó Reyes, para quien el presidente colombiano les atribuye a las FARC "fantasiosos y macabros planes dizque para desestabilizar el mundo".
Ello, agregó, sólo para encubrir el escándalo que se ha desatado en el país con las denuncias de nexos de congresistas y funcionarios con la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El jefe de la Comisión Internacional de las FARC también se refirió a la postura que ha adoptado Rafael Correa, el presidente electo de Ecuador, que consideró como sensata y oportuna ante la "burda agresión" de las fumigaciones, y que convoca a la "solidaridad de los Estados y gobiernos progresistas". EFE
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