La Habana, 16 ago (EFE).- Una misa de funeral por la cantante cubana Celia Cruz, fallecida hace un mes en EEUU, fue oficiada hoy en una parroquia de La Habana en la intimidad de varios familiares allegados y un reducido grupo de amigos de la "Reina de la Salsa".
El capellán de la parroquia "Cristo Rey" de La Habana, José Baldrich, recordó que conoció a Celia Cruz en la barriada popular habanera de Lawton, donde su familia fue vecina de la artista.
Allí Celia Cruz se construyó una casa en la que vivió en Cuba desde 1954 hasta que se marchó al exilio en EEUU en 1960 sin regresar nunca más a la isla.
"El 16 de julio pasado murió una excepcional mujer, dignísima, con gran carisma y un corazón cercano a los niños y enfermos, a quienes siempre ofreció su caridad y amor", señaló durante el oficio religioso al referirse a sus virtudes.
Ursula Caridad Celia Cruz Alfonso murió en Fort Lee (Nueva Jersey, EEUU), a los 77 años, víctima de un tumor cerebral, dejando tras de si una larga y exitosa carrera artística que inició siendo muy joven como cantantes de importantes orquestas como la "Sonora Matancera".
En su homilía por "el descanso en paz" de Celia Cruz, el padre Baldrich destacó la "trayectoria genial, la vitalidad y voz extraordinaria" de la desaparecida cantante, conocida también por el sobrenombre de la "Guarachera de Cuba".
Subrayó como uno de sus grandes aportes a la música cubana "su versión propia, dominio perfecto de la rítmica y cómo enseña las claves fundamentales del son cubano".
Su prima hermana Georgina Alfonso asistió al oficio religioso junto a otros dos familiares de la cantante que llevaron una foto dedicada por ella hace algunos años a su hermana Nenita, en la que se firmó con el apodo de "La Bizca".
Georgina dijo a EFE que no tuvo la oportunidad de ver a Celia nunca más desde que se fue de Cuba hace 43 años, pero que la recuerda "alegre y bromista".
Explicó que el apodo de "La Bizca" se lo adjudicó ella misma "porque siempre haciendo juegos con los ojos" entre otras ocurrencias.
Otras primas de la artista, Mercedes y Evangelina Figueras organizaron un pequeño altar simbólico en el salón de su casa, con una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, a la que Celia siempre veneró, que mantuvieron mientras se realizaron los funerales en EEUU.
Su hermana Dolores, la única que le quedaba en la isla, viajó a EEUU a raíz del fallecimiento de la cantante para asistir a los funerales. EFE
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