Flory Chaves Castro, conocida como Tía Flory, falleció ayer a las 9:50 a. m. en el Departamento de Oncología del Hospital San Juan de Dios. La creadora del programa infantil Recreo Grande, padecía de un melanoma que la afectó los últimos 14 años.
Los médicos la habían desahuciado en mayo pasado, después de una complicada operación de pulmón. Dando ejemplo de valor, expresó que ella no se rendiría y que seguiría junto a la niñez, hasta el último momento.
La batalla contra ese terco cáncer la llevó a someterse a más de 20 operaciones, incluyendo una en su pie; además de los ocho años que luchó contra la leucemia de su hijo Juan Gabriel (qdDg).
Su cuerpo permanece en la Funeraria del Recuerdo para las respectivas honras fúnebres.
Siempre vestida de hada, ella llevó la alegría a los niños costarricenses por más de 24 años, su varita mágica fue su dulzura y su magia la fortaleza, a pesar de la vicisitudes.
Oriunda de Grecia, se formó como profesora y fue una de las primeras orientadoras del país; eso la llevó a desarrollar su don de comunicación con los niños. Ella estudió pedagogía en Guatemala y sicología en la Universidad de Costa Rica.
A Tía Flory, nacida el 16 de marzo de 1941, le sobrevive su hija Laura Chaves, quien asumirá el espacio Recreo Grande
que se transmite los sábado a las 8 a. m. Dicho espacio nació el 6 de marzo de 1976.
En una entrevista para La Nación,el 25 de junio pasado, ella expresó que las personas que trabajan con niños son “hipermaduras, para que a uno le afecte lo que piensen las mentes de quienes me creen ridícula por vestirme de hada a mi edad, cuando lo importante es la ilusión de los niños”, manifestó.
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