La provincia de Limón se cubrió de luto el jueves anterior tras conocer el deceso de la doctora Elena Pardo Castro, comprometida a tiempo completo con el desarrollo de la región caribeña.
Elena Pardo falleció en horas de la mañana en el Hospital Tony Facio, de la ciudad de Limón, tras ser sometida a una intervención quirúrgica para corregir un daño cardiaco.
Sus funerales se efectuaron el pasado viernes en la Iglesia Metodista, y sus restos reposan en el cementerio de la localidad.
Pardo Castro nació el 4 de mayo de 1927 en San José. Sus padres fueron Rogelio Pardo Figueroa y Arabella Castro. Fue esposa del doctor Rómulo Salas Guevara. La sobreviven sus hijos Arabella, Alejandra y Romano, además de sus siete nietos.
A pesar de que ella fue una doctora en cirugía dental y posgraduada en Biología, su amor por la provincia la llevó a incursionar en diversos campos de la cultura, la cocina y el embellecimiento de su amada “Ciudad y Puerto de Limón”, como ella reclamaba que debía llamarse.
Elena Pardo desempeñó diversos puestos en instituciones limonenses y también cargos en la diplomacia de Costa Rica en los Países Bajos, funciones que le merecieron diversos reconocimientos, tanto nacionales como extranjeros.
La doctora Pardo también incursionó en las letras. Según recordó el sábado Haydée Jiménez, directora regional de cultura de Limón, entre otras publicaciones escribió Limón y su cocina, Mi viejo Puerto Limón, Una vez en el Tiempo y Solentiname
Según Jiménez, la vida de la doctora Pardo se caracterizó por el impulso que dio a proyectos cuyo único objetivo fue procurar el desarrollo de la provincia.
Recordó, entre otros, el Parque Popular Cariari, la Zona de Ferias, el Taller de Títeres para Privados de Libertad, el Taller de Maquila para Mujeres, el Desarrollo Integral Ojo de Agua, y su conocida Campaña de Limpieza y Embellecimiento de Puerto Limón. En este último proyecto trabajó hasta el último de sus días.
“Ella fue el vivo ejemplo de las personas que sienten un amor genuino y desinteresado por el lugar donde viven.
“Se la recordará como la figura señorial, impecablemente vestida de sombrero y llena de frases de cortesía y amabilidad, expresó Haydée Jiménez.