Santiago de Chile . El escritor chileno Francisco Coloane, cuyas obras han sido traducidas a varios idiomas y en algunos casos llevadas al cine, falleció en su casa de Santiago de Chile el pasado lunes, a los 92 años, informó su familia.
Nacido en la sureña provincia insular de Chiloé el 19 de julio de 1910, Coloane recibió en 1964 el Premio Nacional de Literatura de Chile y en 1997 el Gobierno de Francia, país en que se hizo ampliamente conocido en los años noventa, le nombró Caballero de la Orden de las Artes y las Letras.
Su trayectoria creativa se extendió desde 1935, año en que publicó su primer cuento, Perros, caballos y hombres , hasta el 2000, año en que fueron publicadas sus memorias Los pasos del hombre .
Ese mismo año el cineasta chileno Miguel Littin estrenó Tierra del Fuego , basada en un cuento homónimo de Coloane (1956) y una de sus obras más características, junto a El último grumete de la Baquedano (1941), esta última material de lectura obligatoria en los programas educacionales chilenos.
Su prestigio de escritor comenzó a cimentarse en 1940, año en que su cuento Cabo de Hornos ganó un concurso de la editorial Zig Zag.
Las obras de Coloane contienen las vivencias de su vida plagada de aventuras, en las que fue cazador de lobos marinos y ballenas, capataz en Tierra del Fuego y domador de potros, tras haberse educado en un colegio jesuita de su natal Chiloé.
Amante de la naturaleza, hasta 1999, cuando cumplió 89 años, celebró su cumpleaños nadando en las frías aguas del océano Pacífico, que en su opinión le mantenían vivo y activo.
Francisco Coloane llegó tardíamente a Europa, donde sus obras comenzaron a publicarse solo a fines de los ochenta, por gestiones de Luis Sepúlveda, y se convirtió en un éxito editorial, mientras la crítica le comparaba con otros grandes autores de novelas de aventuras, como Jack London o Herman Melville.
Desde entonces, sus novelas más conocidas, que incluyen también La Tierra del Fuego se apaga (1945), Golfo de penas (1957), El camino de la ballena (1962), El Guanaco blanco (1980) y El corazón del témpano (1991), han sido traducidas al inglés, francés, italiano, griego, alemán, polaco y holandés. También publicó infinidad de crónicas.