
Los Ángeles. AP y EFE. Bob Denver, cuyo papel como un bobalicón ayudante del capitán en la serie sesentera La Isla de Gilligan lo convirtió en un símbolo de varias generaciones de televidentes, falleció, dijo ayer a la prensa su agente. Tenía 70 años de edad.
Denver falleció el viernes en el Hospital de la Universidad Bautista de Wake Forest, en Carolina del Norte por complicaciones de un tratamiento de cáncer, explicó su agente Mike Eisenstadt a The Associated Press. (AP).
El fallecimiento de Denver fue informado inicialmente en el programa de TV, Entertainment Tonight, se informó.
Denver había sido sometido a una operación de desvío coronario cuádruple a principios de año.
La esposa de Denver, Dreama, y sus hijos Patrick, Megan, Emily y Colin estaban con él cuando falleció, dijo la prensa.
Él era todo para mí y lo amaré para siempre, precisó la viuda en una declaración.
Trayectoria. Gilligan dejó su sello en la vida artística de Denver. Pero antes se hizo popular entre los televidentes como el barbudo amigo beatnick de Dobie, representado por Dwayne Hickman, en la serie The Many Loves of Dobie Gillis que salió al aire desde 1959 hasta 1963.
La Isla de Gilligan, que era trasmitido por la cadena CBS desde 1964 hasta 1967, siguió teniendo éxito muchos años después.
La serie representaba una versión cómica de Robinson Crusoe, cuando siete pintorescos personajes quedan varados en una desértica isla del Pacífico sur después que su pequeño yate quedara totalmente destruido.
La comedia fue la adoración de los televidentes por varias generaciones, se recordó ayer.
Neoyorquino de nacimiento, Denver siempre será recordado como Gilligan, personaje de una serie de humor centrada en unos náufragos despistados en una isla perdida con la fortuna de estar acompañados por chicas bellas en bikini.
Denver nunca fue capaz de superar la fama que le dio esta serie al comienzo de su carrera, aunque La Isla de Gilligan dejó de estar en antena tres años después de su debut en 1964.
¿Quién no recuerda la imagen del Minow S.S. anclado en la costa de una isla perdida en las cercanías de Hawai? ¿O la impotencia ante las constantes torpezas de Gilligan, que impedían una y otra vez el ansiado rescate?
Siéntese a ver por la televisión el relato de un viaje fatal, que empezó en un puerto tropical, a bordo de un pequeño barco
La canción de la serie, que en español es muy parecida a la original en inglés inevitablemente transporta a sus seguidores a la odisea de siete náufragos que un día decidieron dar un "pequeño paseo de tres horas" en barco y que terminaron por construir una sociedad utópica en aquella cálida isla, recordó ayer la prensa estadounidense.