Ginebra. Expertos de la ONU confían en que a principios de 2006 esté listo en el océano Indico un sistema de detección de maremotos por sensores que alerte a la población y evite las devastadoras consecuencias del reciente "tsunami" en doce países del sudeste asiático.
El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Michel Jarraud, indicó en una conferencia de prensa que los expertos de varias entidades de Naciones Unidas "están acelerando los trabajos con urgencia" para establecer un sistema de detección en el Indico similar al que ya existe en el Pacífico.
"El coste del sistema es relativamente bajo comparado con la capacidad que tiene de salvar vidas", dijo Jarraud, quien precisó que "por cada dólar que se invierte en prevención, se ahorran siete en daños y en la reconstrucción posterior".
El responsable de la OMM, un organismo especializado de Naciones Unidas, destacó la necesidad de favorecer la "transferencia de tecnología" desde los países más avanzados, así como la formación de personal para facilitar la capacidad de reaccionar ante las catástrofes naturales en los países en desarrollo.
Agregó que los expertos de la ONU presentarán propuestas en la Conferencia Mundial sobre Reducción de Desastres, que se celebrará del 18 al 22 de enero en Kobe (Japón), para ampliar la cobertura de los sistemas de prevención.
Por su parte, el sismólogo Francois Schindelé, experto de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), precisó que el sistema de alerta para prevenir eventuales maremotos en el Indico podría ser realidad entre finales de este año y principios de 2006.
Schindelé apuntó, junto a Jarraud, que ese sistema incluirá la instalación de sensores en la superficie marina para detectar el oleaje.
"Es necesario mejorar el sistema de detección" de maremotos, dijo el miembro de la citada comisión de la UNESCO y recordó que tras los fuertes movimientos sísmicos submarinos registrados el pasado 26 de diciembre, se alertó a varios países ribereños del Indico.
"En Indonesia no hubo respuesta. No había nadie de permanencia", lamentó Schindelé.
El secretario de la OMM indicó que para prevenir los efectos de un maremoto y salvar vidas son necesarios no sólo un sistema de detección y alerta, sino también programas de educación de la población para que reaccione rápidamente.
Asimismo consideró necesario habilitar lugares de abrigo para que la población esté a salvo ante ese tipo de desastres naturales.
Jarraud subrayó que el reciente maremoto es "excepcional" tanto por el elevado número de víctimas como por la amplitud de la zona afectada, pero recordó que en el pasado hubo otros fenómenos naturales parecidos que despertaron la consciencia de la vulnerabilidad y suscitaron "actitudes positivas" para evitar que se repitan.
Schindelé precisó que en la zona del Caribe ya hay propuestas avanzadas para establecer un sistema de detección de oleaje para casos de maremotos que está a la espera de ser aprobado por los gobiernos.
Asimismo, el sismólogo recordó que hay otras zonas marinas en la que se podrían registrar maremotos y recordó que en el Mediterráneo ha habido precedentes de "tsunamis" en Grecia, Italia y Turquía.
Jarraud indicó también que actualmente dos grupos de trabajo realizan estudios para instalar un sistema de detección de maremotos en el sureste del Pacífico, en el océano Indico y en la región de Centroamérica.
Los expertos de la ONU recordaron que hasta el momento el 85 por ciento de los "tsunamis" se han registrado en el Pacífico y que hacía más de un siglo que no se detectaba uno en el Indico, aunque Jarrod reiteró al respecto que "eso no supone que no puedan repetirse mañana".