México, 19 feb (EFE).- El escritor mexicano Carlos Imaz aborda una faceta más humana del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en su primera novela, "Rompiendo el silencio. Biografía de un insurgente del EZLN".
El propio autor presentó hoy el libro, editado por Planeta, en esta capital y señaló que este trabajo da a conocer diez años de dicho movimiento armado en el estado de Chiapas a través de la vida de un miembro del mando central de la guerrilla.
Imaz explicó que en su novela se cambiaron nombres y lugares, pero que narra hechos reales que le ocurrieron al personaje principal, así como a muchos de sus compañeros.
La novela cuenta la historia de "Federico", cuyo verdadera identidad no quiso revelar, cómo se fue gestando su presencia en el movimiento guerrillero y lo que sucede a su alrededor.
"En ese sentido, es muy fiel la biografía, incluso hasta cronológicamente", indicó el autor.
La obra está narrada en dos tiempos: el presente, donde el personaje está detenido, y otra que cuenta desde su niñez hasta su incorporación al EZLN y el levantamiento en armas en enero de 1994 de este movimiento guerrillero en Chiapas, uno de los Estados más pobres del país.
"El personaje sí fue detenido, torturado y el conjunto de sucesos que se narran no le sucedieron sólo a él, sino también a otros, ya que utilicé los testimonios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos", puntualizó Imaz.
Imaz, quien es académico y ha escrito libros y artículos sobre educación, mencionó más adelante que la novela tuvo su origen en un estudio sociológico que comenzó hace más de siete años, pero dada la aridez de una investigación formal, decidió novelar la biografía.
Afirmó que su libro es un "no me olvides", porque a su entender la situación de los indígenas en Chiapas no ha cambiado.
"Seguimos igual, en ese sentido la novela es un llamado, un grito desesperado a toda la sociedad, porque no podemos estar al mismo punto", afirmó.
Añadió que todo se "solucionaría" con el reconocimiento de los acuerdos de San Andrés, que el gobierno y el EZLN firmaron en 1996 para garantizar los derechos políticos y económicos de los indígenas, pero que al presidente Vicente Fox no le "interesa".
El gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) fue criticado por no reconocer estos acuerdos y congelar la iniciativa de una comisión de legisladores para plasmarlos en una reforma constitucional que mejorara la condición de los pueblos indígenas.
Según Imaz, uno de los personajes dice al final de la novela: "Ojalá que no tenga que volver a tronar el sonido de las balas, para que se vuelva a voltear, a atender y a resolver los problemas".
Afirmó que además intenta explicar "el silencio zapatista y hacia quién es ese silencio y por qué" en referencia a la actitud más pasiva del EZLN de los últimos años. EFE
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