Pero los abogados de la curvilínea Smith, aparentemente sorprendidos por la declaración de su clienta, advirtieron que es demasiado pronto para tomar esa decisión.
"Estoy segura de que vamos a retirar la demanda aquí, en Houston, sin la menor duda", dijo Smith, de 32 años, tras salir el miércoles del tribunal, donde ha librado una batalla de tres meses por una parte de los $1.600 millones (¢510.400 millones) que dejó su marido, el magnate petrolero J. Howard Marshall.
"Nunca quise llegar hasta aquí", agregó a periodistas la voluptuosa rubia coronada como la Modelo del Año de Playboy en 1993.
Disparatada unión
Smith se casó con Marshall, quien usaba silla de ruedas, en 1994, cuando ella tenía 26 años y él 89, después que se conocieron en un club nocturno de Houston, donde ella se desnudaba.
El multimillonario murió 14 meses más tarde.
Smith se enteró en la noche del martes que el juez federal de bancarrota Samuel Bufford, con sede en Los Ángeles, determinó finalmente que a ella le correspondían $475 millones de la fortuna de su cónyuge.
El juez dijo que la mujer había sido "privada de su esperanza de una herencia" por el hijastro de su marido, Pierce Marshall, el único heredero de la fortuna de su padre.
Marshall, de 61 años, prometió apelar la decisión.
"El juez Bufford está tratando de dar a Smith lo que su fallecido esposo no intentaba que ella recibiera", afirmó en un comunicado de prensa. Su "decisión sin precedentes es altamente ofensiva para el sentido público de la justicia y la propiedad", concluyó Marshall.