La agente del Mossad formaba parte de un grupo de apoyo del escuadrón enviado a Lillehammer, No ruega, para asesinar a Hassan Alí Salamé, un guerrillero palestino que estuvo implicado en la masacre de 11 atletas y entrenadores israelíes durante los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972.
Varios meses después, el operativo del Mossad asesinó erróneamente a Ahmed Bouchiki, un inocente camarero marroquí a quien confundieron con Salamé.
Los asesinos de Bouchiki nunca fueron capturados, pero las autoridades de Noruega capturaron a Sylvia Raphael y a varios otros miembros de su grupo.
Condena. Raphael, de origen sudafricano, fue sentenciada en 1974 a cinco años y mediode prisión, pero fue puesta en libertad pocos meses después de su arresto.
El asesinato de Salamé fue ordenado por la primera ministra israelí Golda Meir, quien quería muertos a todos los palestinos involucrados con el ataque de Múnich. Los servicios de seguridad israelíes finalmente hallaron a Salamé en 1979 y lo mataron.
Según el diario israelí Haaretz , el Mossad se ocupó de organizar las honras fúnebres de la exagente.
La exespía era conocida con el alias de Patricia Roxbourgh en los años en que fungía como agente del espionaje israelí.