México, 21 mar (EFE).- El ex presidente de México Miguel de la Madrid reconoció que sus seis años de gobierno fueron "grises" porque deseaba tener una imagen sobria y alejada del culto a la personalidad.
De la Madrid, quien lanzará el próximo mes el libro "Cambio de rumbo. Testimonio de una presidencia 1982-1988", dijo en entrevista a EFE que fue "gris, no lucidor, pero eso lo hice deliberadamente, porque el país estaba convulsionado, así que yo preferí la eficacia a la brillantez".
Dijo que vivió una "Presidencia llena de sobresaltos" y que el momento más difícil que afrontó fue cuando ocurrieron los terremotos de 1985.
Admitió que aunque el número de personas reportadas como fallecidas en el terremoto fueron 5.000, en su opinión la cifra alcanzó los 10.000, pero nunca los 25.000 de que hablan algunas personas.
"Lo que pasó es que muchas personas fueron sepultadas por sus familiares sin registrarlo ante las autoridades" y por ello la dificultad en establecer una cifra definitiva.
Insistió en que son injustas las críticas que le hacen en el sentido de que no respondió pronto a esa emergencia e hizo un extenso relato de sus recorridos por tierra y aire y las medidas que adoptó para ayudar a las víctimas.
Recordó que en ese momento se vivió un ambiente de clima social muy tenso por la magnitud de las pérdidas humanas y materiales y subrayó que el costo de la tragedia obligó al Gobierno a hacer "gastos ineludibles" que afectaron las finanzas públicas.
"Lo que más vale la pena destacar es que logramos atravesar una etapa tan conflictiva y revuelta como la del sismo y sus secuelas sin ninguna ruptura del orden social, y lo conseguimos sin recurrir en ningún momento a la represión", insistió.
Según De la Madrid, el mayor logro de su gestión fue evitar que las crisis económicas "deshicieran al país" y que el haber mantenido "la paz social" fue algo que la gente "apreció mucho".
Dijo que él le dio "un nuevo rumbo al país" con el cambio de estrategia económica, transformaciones estructurales, apertura de la economía hacia el exterior y "disminución importante del proteccionismo".
Recalcó que en su sexenio no hubo una crisis, sino muchas sucesivas, caídas en el precio del petróleo y renegociación permanente de la deuda externa, además de "los problemas en las relaciones con Estados Unidos por la diferente visión que teníamos sobre Centroamérica y los problemas con los emigrantes".
Sobre el actual presidente, Vicente Fox, De la Madrid declaró que "es una persona de buena fe, que ha logrado mantener la estabilidad en el país", pero que lo ha hecho "ha sido insuficiente, porque no ha cumplido con las promesas que hizo en su campaña", como la de crecer al 7 por ciento.
"Es una de las fallas más graves, porque al no haber crecimiento, hay desigualdad y la pobreza, otra falla es la creciente inseguridad pública", observó.
Para De la Madrid el PRI puede recuperar la Presidencia en 2006, siempre y cuando reorganice su estructura y sus formas de operación, modernice su plataforma ideológica y escoja un buen candidato. EFE
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