Houston (EEUU), 10 abr (EFE).- Jeffrey Skilling, ex presidente ejecutivo de la empresa Enron, que quebró en medio de un escándalo financiero, dijo hoy en el juicio que se le sigue que no sabía nada del fraude ocurrido en la compañía.
Skilling aseguró ante el jurado que se retiró del gigante energético Enron por motivos personales y no porque se acercaba el desastre financiero de la empresa.
Este ex ejecutivo, junto con el fundador de la compañía, Kenneth Lay, están acusados de fraude y conspiración en relación al colapso de Enron hace seis años.
La quiebra supuso la desaparición del valor en bolsa de la empresa, calculado en unos 68.000 millones de dólares, así como de unos 800 millones de dólares de las pensiones de sus más de 5.000 empleados.
"Soy absolutamente inocente", sostuvo Skilling después de jurar ante el juez.
Su abogado, Daniel Petrocelli, le preguntó si sospechaba que Enron estaba al borde de un escándalo financiero cuando se retiró de la empresa.
"Ni en sueños, no. Es casi inconcebible ahora lo que pasó", respondió.
El testigo, que compareció en su propia defensa, reiteró las declaraciones que hizo ante un comité del Congreso que en 2002 celebró audiencias sobre la quiebra fraudulenta de Enron.
En esa ocasión, Skilling había dicho al comité de legisladores, que había dejado Enron en "muy buena condición económica" a mediados de agosto de 2001, cuando se retiró de la compañía.
En octubre, la empresa informó de pérdidas por valor de 1.200 millones de dólares.
La comparecencia del ex ejecutivo de Enron abrió la undécima semana del juicio federal sobre el escándalo, en el que también deberá prestar testimonio Lay a finales de este mes.
Según la fiscalía, Lay y Skilling organizaron un entramado financiero para ocultar las deudas de la empresa, mantener su crédito, así como su capitalización en bolsa, al tiempo que se embolsaban elevados honorarios.
Específicamente, Lay deberá responder de siete cargos por fraude y conspiración por mantener las operaciones fraudulentas tras la renuncia de Skilling, en 2001.
Este último ha sido acusado por 31 cargos de fraude, conspiración, engaño a los autoridades y mentir sobre la fortaleza financiera de la empresa. Ambos se han declarado inocentes.
De ser declarado culpable, Skilling, de 52 años, podría ser sentenciado a 275 años de cárcel y al pago de decenas de millones de dólares en multas.
Por su lado, Lay afronta un máximo de 45 años de cárcel si es declarado culpable. EFE
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