
LONDRES (AFP) La disputa por una parte de la fortuna del músico Paul McCartney lanzada por su ahora ex esposa Heather Mills concluyó el lunes en Londres, cuando el ex cantante de los Beatles aceptó pagarle 48,6 millones de dólares) para poner fin a menos de cuatro años de matrimonio.
La suma de 24,3 millones de libras es bastante menor de la que había reclamado Mills, de 40 años, quien pidió en la corte casi 125 millones de libras (250 millones de dólares) al ex Beatle, con quien se casó en junio de 2002 y con quien tuvo una hija, Beatrice, de cuatro años.
La suma obtenida por Mills, por decisión del juez Hugh Bennet, es bastante menor de la que habían vaticinado algunos diarios, que la situaban en unos 60 millones de libras (120 millones de dólares), lo cual hubiera sido un récord en Gran Bretaña.
"Estoy muy, muy, muy contenta", dijo Mills a los reporteros que esperaban frente al Alto Tribunal de Justicia de Londres, donde se desarrolló la áspera batalla legal sobre el acuerdo de divorcio, que tuvo mucho también de circo mediático.
"Paul ofrecía mucho menos", aseguró Mills, despotricando ante los reporteros de que McCartney le ofrecía "sólo" 15 millones de libras (30 millones de dólares), por menos de cuatro años de matrimonio, y que se quejó también del juez, los abogados y del sistema legal británico.
"El juez dijo que (McCartney) valía 400 millones de libras (800 millones de dólares), cuando todos saben que tiene lo doble", lanzó Mills.
En cambio, el cantante, compositor, músico, poeta y activista de 65 años, quien es una de las figuras más amadas por los británicos, dijo que no iba a comentar la decisión del juez, optando por mantener la misma discreción que ha mostrado a lo largo del proceso de divorcio.
McCartney -que nunca ha dicho si se arrepiente de no haber firmado con Mills un acuerdo prenupcial, como le habían aconsejado algunos- es quien ha salido al parecer ganando, no sólo en términos financieros, sino de respeto, reputación, prestigio.
"Sin comentarios, lo siento", decía el artista, a su entrada y salida de la corte, mientras Mills puso a la prensa y al público en su contra, con sus constantes ataques.
Tras la audiencia, que se celebró a puertas cerradas, como prevé la ley británica, el juez publicó un resumen de sus conclusiones.
"El tema fundamental fue el monto que debería recibir la señora Mills. Ella buscó una compensación de unos 125 millones de libras (250 millones de dólares)", indicó el juez.
"Sir Paul propuso que su esposa recibiera tras el acuerdo activos de 15,8 millones de libras (31,6 millones de dólares)", agregó.
"El juez decidió que el esposo deberá pagar una suma de 16,5 millones de libras que con los activos de sus 7,8 millones (que incluye sus propiedades actuales) que posee Mills significa que ella recibirá un total de 24,3 millones de libras) (48,6 millones de dólares, 33 millones de euros), indicó el juez.
La ex modelo y activista en defensa de los derechos de los animales, a quien los tabloides británicos han retratado como una mujer fría y ambiciosa, anunció inmediatamente que no apelará contra el fallo del juez, pero que pedirá el martes que las consideraciones del fallo no se hagan públicas.
McCartney y Mills, que se casaron el 11 de junio de 2002 y se separaron en la primavera (boreal) del 2006, indicaron al juez que aceptaban su decisión acerca del monto que obtendrá Mills para su manutención y la de su hija Beatrice.
El ex Beatle amasó su cuantiosa fortuna - que algunos han estimado en 825 millones de libras (1.650 millones de dólares) pero que el juez evaluó en la mitad de esa cifra - gracias a su música, mucho antes de conocer a Mills.
Mills, que se representó a sí misma en el proceso de divorcio, tras despedir a su equipo de abogados, recomendó a todos hacer lo mismo, para ahorrarse los gastos de divorcio.
Se quejó también que no podrá irse a vivir a otro país. "No puedo dejar Inglaterra, Si tratara, lanzaría una orden judicial en mi contra, en un segundo", dijo.
La ley británica prevé que si McCartney y Mills hubiesen rechazado la decisión del juez, las negociaciones siguientes para un acuerdo financiero habrían sido públicas.
© 2008 AFP