Las personas casadas gozan de mejor salud que las divorciadas, las que han enviudado o las que nunca se han casado, según un informe que divulgó, ayer, el Centro Nacional para Estadísticas sobre la Salud (NCHS) de Estados Unidos.
El informe sobre el vínculo entre el estado civil y la salud se basa en entrevistas con 127.545 adultos de 18 años o mayores y que se realizaron entre 1999 y 2002.
El estudio nacional analizó factores como el estado civil, las condiciones de salud, la etnia y el perfil socioeconómico de los participantes.
En esencia, la conclusión del estudio es que el matrimonio es bueno para la salud, aunque aumente las posibilidades de que los hombres casados sufran de sobrepeso u obesidad.
Las autoridades del NCHS indicaron que los adultos casados tienen menos posibilidades de padecer de problemas de salud o de sufrir de dolores de cabeza y un grave estrés psicológico.
También tienen menos probabilidades de fumar, beber mucho o tener poca actividad física. Irónicamente, sin embargo, los hombres casados tienen más probabilidades de engordar o tener sobrepeso.
La experta Charlotte Schoenborn, que lideró el estudio, reconoció que es necesario realizar más investigaciones sobre los motivos del vínculo entre la gordura y los hombres casados.
"Los adultos que nunca se han casado están entre los menos gruesos u obesos", indicó el informe.
"Con respecto al índice de tabaquismo entre las personas casadas y solteras las diferencias fueron notables", expresó la investigadora.
"Uno de cada cinco adultos casados era fumador, comparado con cuatro de cada 10 de los que conviven con su pareja sin haberse casado", agregó.
Descargo emocional
Las personas que conviven, pero no están casadas, son más proclives a los problemas de salud que los adultos casados, según el estudio. Los hallazgos son más firmes para los adultos más jóvenes.
Hay dos teorías principales para explicar esto, dijeron los investigadores.
"La teoría es que el matrimonio brinda protección porque las personas casadas tienen más ventajas en términos de recursos económicos, así como apoyo social y psicológico, para llevar un estilo de vida más saludable", señala el informe.
"La selección marital es la teoría que indica que las personas más saludables se casan y permanecen casadas, mientras que las personas menos saludables no se casan o son más propensas a separarse, divorciarse o enviudar", indicó el estudio.
Schoenborn, que ha seguido estadísticas sanitarias en Estados Unidos por más de 20 años, dijo que estaba interesada en hallar si el efecto del matrimonio sobre la salud cambia a medida que se transforma la opinión de la sociedad sobre la gente divorciada o aquellos que permanecen solteros.
Según el informe, cerca del 60 por ciento de los adultos está casado, el 10,4 por ciento está separado o divorciado y el 6,6 por ciento ha enviudado.
En cambio, el 19 por ciento nunca se ha casado y el 5,7 por ciento dijo que vivía con su pareja sin certificado legal.