El Gobierno decretó ayer cancelar la totalidad de la deuda acumulada por el Estado con la Caja Costarricense de Seguro Social, mediante una entrega de títulos valores por un monto total de ¢42.410 millones.
En un acto que consideró histórico, el presidente José María Figueres firmó en el Teatro Nacional el compromiso que salda el adeudo no honrado por el Estado desde 1992, ante la presencia de miembros del Gabinete, dirigentes magisteriales, ejecutivos de la CCSS y de monseñor Román Arrieta Villalobos.

El documento firmado por Figueres establece que el Ministerio de Hacienda incluirá en el próximo presupuesto extraordinario de 1997 una partida para cancelar las deudas acumuladas hasta el 31 de marzo anterior -que suman 42.658,4 millones- y ese ministerio entregará a la CCSS bonos por un valor equivalente a ¢42.410 millones.
Los 248,4 millones restantes serán pagados mediante la entrega de un lote del Ministerio de Hacienda a la CCSS.
Los ministros de Hacienda de la pasada administración, Rodolfo Méndez y Thelmo Vargas, consideraron acertada la medida, pues no agrava la deuda interna del país y es un bien para la CCSS.
No más deuda
El Poder Ejecutivo también ordenó a todas las dependencias públicas presupuestar, de ahora en adelante, sus obligaciones con la CCSS, y dispuso que a partir de ahora los oferentes de contrataciones públicas certifiquen no tener ninguna cuota pendiente con la seguridad social del país.
En este año el pago puntual de las obligaciones estatales, como patrono y como Estado, suman ¢22.000 millones. Esto pretende evitar que en el futuro esta deuda vuelva a surgir.
Además, según el decreto, Hacienda deberá incorporar en el próximo presupuesto extraordinario una partida por ¢5.000 millones, para cubrir el costo que implique el traslado de los afiliados al sistema de pensiones del Magisterio Nacional al Seguro de Invalidez Vejez y Muerte de la CCSS.
El documento estipula que ahora Hacienda incluirá siempre en todos los presupuestos las partidas necesarias para cubrir la totalidad de los traslados.
Paralelamente, el Ministerio de Hacienda y la CCSS firmaron un convenio que detalla el tipo de títulos a emitir, plazos y condiciones estipuladas en el decreto.
Operación realista
Con el decreto y el convenio firmados ayer, el Gobierno satisfizo una condición solicitada por el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) para que Costa Rica se haga acreedora de un préstamo para financiar la transformación del sistema sanitario.
Ese acuerdo estipulaba que a más tardar en 1997 el Estado debía saldar la deuda.
El ministro de Hacienda, Francisco de Paula Gutiérrez, negó que el mecanismo empleado para saldar el débito implique un incremento de la deuda interna pues el monto del compromiso con la CCSS ya estaba contemplado en los cálculos de las dificultades fiscales del país.
Para él, lo que se da es una documentación del compromiso que antes solo existía como registro contable y mediante el cual la CCSS podrá percibir intereses. La medida implicará un pago adicional de aproximadamente ¢1.000 millones anuales en intereses para la CCSS.
Según Thelmo Vargas, tampoco habrá un incremento del gasto público porque lo que el Gobierno paga es un ingreso de la CCSS y en términos consolidados no afecta. Aseveró que el mecanismo empleado era la única vía responsable para cancelar la deuda.
Para el diputado socialcristiano Rodolfo Méndez, el Gobierno se tardó en tomar esa decisión. "Lo que hace es reflejar la situación real y poner en evidencia el problema que tiene el crecimiento de la deuda interna", dijo el legislador.
Tanto Méndez como el presidente del Congreso, el liberacionista Saúl Weisleder, no prevén problemas para trámitar un presupuesto extraordinario con estas características. Aún no se ha definido la fecha de su presentación.
La gigantesca deuda con la CCSS se originó porque el Estado no pagó sus obligaciones como tal ni como patrono. La seguridad social de Costa Rica se financia con aportes equivalentes del patrono, el Estado y los trabajadores.
Pago esperado
La deuda estatal con la CCSS será pagada, en su mayor parte, con títulos valores de tasa básica, con rendimientos reales que oscilan entre 0,84 y 3,04 por ciento y con títulos de unidades de desarrollo (TUDES) con rendimientos de 4 por ciento. Los plazos de los bonos oscilan entre uno y 15 años.
El siguiente es el desglose de las deudas que serán honradas:
- Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM): ¢32.272 millones.
- Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM): ¢42.410 millones.
- Para honrar estas deudas también se trasladará a la CCSS una propiedad del ministerio de Hacienda valorada en 248,4 millones.