Bogotá, 24 abr (EFE).- La colombiana Kenia Gómez de Castaño, bajo protección estatal desde la confusa desaparición de su esposo, el jefe paramilitar Carlos Castaño, fue evacuada hoy por vía aérea a Medellín desde su domicilio en Montería, aseguraron medios locales.
Un helicóptero oficial recogió a la mujer y a la pequeña hija de la pareja en el aeropuerto de Montería, 902 kilómetros al noroeste de Bogotá y capital departamental de Córdoba, según versiones coincidentes de diversas radios e informativos de la televisión.
La operación humanitaria fue ordenada por el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, sostuvo un corresponsal de la radio bogotana "RCN".
La misma cadena agregó que la esposa de Castaño puede viajar en breve al exilio, previsiblemente hacia "algún país centroamericano".
La evacuación de la mujer y la bebé también fue registrada por los corresponsales en Montería de la "Radio Caracol" y el "Canal Caracol" de la televisión privada.
Unas imágenes divulgadas por el informativo del canal muestran que la aeronave utilizada en la operación es el helicóptero de propiedad de la Gobernación de Antioquia, región de la que Medellín es capital.
La esposa del jefe paramilitar está bajo protección del Estado desde el pasado lunes, tres días después de que Castaño fuera víctima de un supuesto atentado en una hacienda de la conflictiva región agroindustrial de Urabá.
El responsable político de la asociación ultraderechista Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) fue entonces atacado, al parecer, por hombres de una facción rival que lograron llegar hasta la finca, situada entre San Pedro de Urabá y Necoclí, unos 600 kilómetros al noroeste de Bogotá.
De cinco a seis escoltas de Castaño pudieron morir en el ataque, al que sobrevivieron heridos otros dos, que del lunes al martes pasados fueron trasladados a Bogotá y cuyos testimonios indican que el líder paramilitar pudo salir ileso.
Sin embargo, el jefe militar de las AUC, Salvatore Mancuso, afirmó hace dos días, en entrevistas a varios medios periodísticos, que Castaño no fue víctima de un atentado y no excluyó que el supuesto ataque haya sido una "cortina de humo" para desaparecer de la vida pública o entregarse a las autoridades estadounidenses.
Tanto Castaño como Mancuso afrontan desde mediados de 2002 una orden de captura con fines de extradición a EEUU, que les reclama bajo cargos de narcotráfico.
El paradero de Castaño es un misterio desde entonces.
El comisionado Restrepo viajó el miércoles pasado a Montería, previsiblemente para entrevistarse con Kenia Gómez y tratar de establecer la suerte del jefe paramilitar.
Ningún informe sobre esas gestiones ha sido facilitado por Restrepo, que el viernes pidió a la Fiscalía General que asumiera de forma prioritaria la investigación del caso.
El consejero presidencial explicó que el gobierno del presidente Alvaro Uribe necesita conocer de forma clara lo sucedido para la continuidad del proceso de paz que mantiene desde finales de 2002 con las AUC. EFE
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