Cancún (México), 20 oct (EFE).- La joven española Ana María Ríos Bemposta expresó hoy su felicidad por regresar por fin a su país y se declaró "orgullosa" de vivir en España por el apoyo recibido durante su odisea judicial en Cancún.
Bemposta fue arrestada el pasado 8 de octubre en posesión de cartuchos y un detonador que supuestamente fueron encontrados por la policía mexicana en su equipaje cuando salía de Cancún al concluir su luna de miel.
Hoy, momentos antes de abordar el avión de la compañía aérea española "Air Europa" hacia Madrid, la joven agradeció el apoyo del personal diplomático y de su abogado, quien "lleva 15 días conmigo día y noche sin separarse de mí".
"Aquí dejo a los tres mosqueteros y a mi abogado", dijo en referencia al letrado y los cónsules de España que permanecieron al lado de ella durante todo el tiempo.
Afirmó que durante estos días no se enteró de la repercusión de su caso en España, pues "casi no vi nada, un poco de los periódicos, pero estoy orgullosa de vivir en el país en el que vivo, ver cómo la gente se une para una causa".
Ana María confía en que las autoridades mexicanas desistan de todos los cargos para que no haya nada pendiente y quede totalmente libre. "Ojalá, ojalá que se arregle todo", subrayó.
Recordó que el momento más difícil fue cuando las autoridades le informaron oficialmente de "que no podía salir de Cancún".
Añadió que afortunadamente todo ha sido superado y está contenta con la posibilidad de que pueda volver a México ya que, pese a todo, asegura que recibió un buen trato.
Bemposta viaja en calidad de invitada de "Air Europa".
Su marido, Marcos Dasilva, dijo hoy que está "con unas ganas terribles de ir a casa", mientras que la madre de la joven reconoció que todo fue muy complicado pero que "gracias a Dios hubo un desenlace feliz".
El cónsul honorario de España en Cancún, Javier Marañón, mostró a la prensa el documento oficial que envía el juez al Instituto Nacional de Migración en donde dice que Bemposta puede salir del país.
Bemposta quedó hoy en total libertad por decisión de un juez que determinó la falta de pruebas suficientes que demuestren que el material hallado era de la joven española, originaria de la localidad gallega de Arcade, en el noroeste del país. EFE
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(con fotografía)