Madrid . España retirará sus tropas de Perejil cuando el Rey Mohamed VI o el Gobierno de Marruecos formulen "una declaración tajante" que asegure que sus soldados no ocuparán de nuevo ese islote, recuperado hace más de 24 horas por el Ejército español.
El Gobierno de Madrid espera un pronunciamiento sin "fisuras" ni "ambigüedades" que ofrezca la garantía de que, cuando se retiren los militares españoles, "no entren de nuevo" las tropas marroquíes, dijo hoy la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana de Palacio.
España mantiene la intención de que Perejil vuelva al "statu quo" anterior al pasado 11 de julio cuando se produjo el desembarco de soldados marroquíes en ese islote.
Un total de 28 militares de operaciones especiales recuperaron el miércoles, sin hacer un sólo disparo y sin que se produjese ninguna baja ni víctima, el islote en el que aún permanece el Ejército español.
Deshabitado y de apenas 10,5 hectáreas de extensión, Perejil está situado frente a las costas de Marruecos y a unos diez kilómetros de la ciudad autónoma española de Ceuta, en el norte de Africa.
La jefa de la diplomacia española precisó que "hay conversaciones en marcha" para poner fin a esta crisis, pero insistió, no obstante, en que no tiene prevista ninguna reunión que le permita pensar que en las próximas horas España pueda abandonar el islote.
La ministra española calificó de "palabras gruesas" la afirmación de su colega marroquí, Mohamed Benaisa, en la que equiparaba la acción militar española en Perejil a "una declaración de guerra".
"Las declaraciones de guerra son o no son", señaló Palacio, quien precisó que la acción militar llevada a cabo el miércoles por España no lo fue.
La titular de Exteriores se refirió al eventual papel de EEUU como interlocutor entre España y Marruecos y recalcó que hablar de mediadores en esta crisis le parece "un poco disparatado", porque se trata de un asunto que se debe resolver entre ambos países y que no tiene "complejidad suficiente" como para dar lugar a una mediación.
Desde el inicio del incidente, el Gobierno español ha insistido en su deseo de "mantener unas relaciones fecundas de amistad y cooperación con el Reino de Marruecos" y su deseo de "retomar el diálogo" con Rabat.
Cuando se produjo el desembarco marroquí, las relaciones entre los dos países, que se rigen por el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación de 1991, pasaban ya por un momento crítico, después de que hace diez meses las autoridades de Rabat decidieran llamar a consultas por tiempo indefinido a su embajador en Madrid.
Por su parte, el Gobierno español llamó el martes a consultas a su embajador en Marruecos, Fernando Arias Salgado, quien hoy analizará con la ministra de Exteriores la situación creada después de la intervención militar en Perejil.
Una intervención que hoy es valorada por todos los periódicos españoles y tratada en sus comentarios editoriales.
Así, "ABC" dice que la operación militar "no era deseada, pero ha sido inevitable" y destaca que "España ha tendido la mano y está dispuesta a retirarse de la isla para que no haya ni vencedores ni vencidos".
"El Mundo", en "Restablecidos los principios, España debe ser flexible sobre Perejil", considera que "condenados a entenderse, por la historia y la geografía, el mayor error que podrían cometer España y Marruecos es enzarzarse en un conflicto en el que ambos tienen mucho que perder y casi nada que ganar".
El ministro español de Economía, Rodrigo Rato, recalcó hoy que España "en ningún caso" tomará represalias comerciales contra Marruecos tras este incidente, que espera se resuelva pronto para poder "seguir trabajando conjuntamente en beneficio de los dos países".
La comunidad marroquí en España, cifrada en más de 500.000 personas y la más importante de las extranjeras en el país, ha mostrado su preocupación por la repercusión que este incidente pueda deparar.
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara . Fuente: agencias.