
MADRID (AFP) - España conmemoraba el martes la brutal muerte hace 60 años del legendario diestro español "Manolete", especialmente en Linares (Andalucía, sur), donde sufrió la mortal cogida por el toro "Islero" el 28 de agosto de 1947.
La ciudad ha organizado una serie de corridas con motivo de este aniversario el martes y el miércoles con la participación del brillante matador español José Tomás, a menudo considerado como uno de los herederos de "Manolete".
Tomás, cuya vuelta esta temporada tras cuatro años de ausencia entusiasma a los aficionados y llena los cosos, siempre se ha declarado un ferviente admirador de "Manolete" y hace prueba de la misma valentía ante el toro.
Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", nacido en Córdoba (Andalucía, sur), fue tal vez "el más grande torero de la historia", afirma el martes el rotativo El País, mientras para el diario ABC "el mito sigue vivo".
El "Califa" de Córdoba, apodado también el "Monstruo", revolucionó el arte de la tauromaquia de la posguerra española, imponiendo un estilo depurado marcado por un brillante manejo de la muleta, con ambas manos, e impecables entradas a matar.
Está considerado por los especialistas como una de las cuatro o cinco "figuras" de la tauromaquia española del Siglo XX, junto con Joselito, Juan Belmonte, Antonio Ordóñez y, más recientemente, José Tomás.
Manolete, torero de la triste figura pero con un gran talento, murió en el hospital de Linares a los 30 años, tras haber agonizado toda la noche, en la madrugada del 29 de agosto de 1947, aparentemente víctima de una dudosa transfusión sanguínea.
Su destino trágico ha inspirado la publicación este año de múltiples libros sobre este torero alabado, pero también a veces criticado, en los años 40, una época dominada por la dictadura franquista represiva a la que a veces se le ha asociado.
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