Washington . Los errores contables del quebrado gigante estadounidense de las comunicaciones, WorldCom, superan los 7.000 millones de dólares, según reveló la empresa tras realizar una nueva revisión de sus cuentas.
La empresa, que se declaró en quiebra el mes pasado en medio del peor escándalo corporativo de la historia de EEUU, señaló el jueves que una nueva auditoría de sus libros indicó que se habían registrado de manera impropia 3.300 millones de dólares entre 1999 y el primer trimestre del 2002.
Esa cifra se agregó a los 3.850 millones en gastos no recuperables que los contadores de la empresa habían registrado como inversiones de capital a largo plazo.
Agregó que, como resultado de los nuevos errores contables descubiertos, reformulará sus balances financieros para todo el año 2000.
La empresa había anunciado hace dos semanas que presentaría nuevas declaraciones financieras correspondientes al 2001 y al primer trimestre del 2002.
En una declaración difundida en Washington, la empresa, que tiene sus oficinas centrales en el estado de Mississippi, advirtió que es posible que se descubran nuevos errores contables.
"WorldCom continuará su investigación financiera interna" y se podrían descubrir nuevas cantidades de ganancias indebidamente registradas, señaló.
La compañía, que transmite alrededor de la mitad del tráfico de internet y es el portador número dos de comunicaciones telefónicas de larga distancia en EEUU, dijo que los 3.300 millones de dólares, antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, cubren el lapso entre 1999 y el primer trimestre de 2002.
"Las cantidades reveladas hoy han sido dadas a conocer previamente a la Comisión del Mercado de Valores y otras autoridades que participan en la investigación", dijo WorldCom.
Agregó que es posible que elimine el registro contable de activos por 50.600 millones de dólares y que lleve a cabo una reevaluación de sus propiedades, plantas y equipos.
En el marco de la investigación que realiza la Comisión del Mercado de Valores (SEC), WorldCom ha sido acusada de fraude bajo el cargo de ocultar pérdidas por 1.220 millones de dólares.
La empresa también es investigada por varios comités del Congreso y por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El exdirector financiero de WorldCom, Scott Sullivan, despedido en junio pasado por su responsabilidad en la debacle, y el contralor, David Myers, fueron arrestados la semana pasada y acusados de ocultar casi 4.000 millones de dólares en gastos y de mentir a inversionistas y reguladores en un intento por mantener a flote a la empresa.
La cadena de noticias financieras por televisión CNBC reveló el jueves que Sullivan habría utilizado varias técnicas para falsear y aumentar las ganancias de la empresa, incluyendo la reconversión de deudas no cobrables en ingresos operativos.
WorldCom declaró la bancarrota el mes pasado bajo el peso de una deuda que asciende a 41.000 millones de dólares.
La quiebra del gigante de las comunicaciones, la mayor de la historia corporativa de EEUU, fue el último de los escándalos corporativos que comenzó el año pasado con la bancarrota de la compañía eléctrica Enron, e incluyeron a otras compañías, la mayoría de ellas del sector tecnológico.
Esos escándalos provocaron una estrepitosa caída de los mercados bursátiles que afectó principalmente a las acciones tecnológicas que sólo esta semana parecían dar indicios de recuperación.
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara . Fuente: agencias.