
Los costarricenses Fernando Ulibarri y Rodolfo Zúñiga vivieron una experiencia que pocos músicos en el mundo consiguen: fueron invitados -junto a sus tres compañeros de El Quinteto de Jazz Contemporáneo- a una residencia en el teatro Carnegie Hall de Nueva York.
A un mes de la vivencia vuelven a su tierra para dar una serie de conciertos en bares y teatros. Luego volverán a Miami, donde ambos cursan la maestría en música en la Florida International University .
El guitarrista Eduardo Ulibarri habla de la experiencia:
¿En qué consistió la residencia en el Carnegie Hall?
El trompetista Dave Douglas -una autoridad en el campo del jazz - fue el director de los talleres. El llevó a tres personas más para que también trabajaran con nosotros: Andrew Cyrille, Marilyn Crispell y Greg Cohen, músicos muy conocidos, que incluso habíamos oído tocar en discos de jazz.
"Todos los días (del 13 al 18 de abril) nos reuníamos, hacíamos actividades y tocábamos. Dave nos hacía observaciones que, si nosotros estábamos de acuerdo, poníamos en práctica. Al día siguiente había que repetir el mismo proceso".
Además de ustedes, otros dos grupos fueron escogidos ...
Sí, aplicaron más de cien grupos, al final nos invitaron a nosotros y a: Zack Broch and the Coffee Achievers, de Chicago (un trío de batería, piano y violín) y a Matt Small's Chamber Ensemble, de San Francisco (que tiene un formato como de grupo de cámara).
¿Qué fue lo más difícil ?
Al principio estábamos un poco nerviosos porque los grupos eran muy buenos y porque tocar frente a Dave era algo intimidante, pero eso fue los primeros días.
¿Cómo estuvo el concierto en el Carnegie Hall?
El concierto fue el lunes y trabajamos en él domingo y lunes. El domingo hicimos un ensayo general y el lunes probamos sonido en el teatro. Duró como dos horas y media. Dave se presentó con gente de la facultad y luego los grupos invitados lo hicieron por separado. Nosotros tocamos unos 40 minutos.
¿Qué rescataría de la experiencia en la residencia?
Dave nos trató de inculcar la idea de romper esquemas que uno mismo se crea al componer. Nos condujo a experimentar cosas diferentes. Siento que nos cambió mucho la forma de concebir la música.
¿Cómo afectará al grupo de ahora en adelante?
En el repertorio que ya existe, hay más interés en explorar diferentes opciones de presentarlo, y el repertorio nuevo va a reflejar la influencia de lo que aprendimos. Pienso que esto hace que el grupo suene mejor, hay más libertad y disposición para tocar cosas.
¿Que vienen a presentar?
Todos los conciertos serán diferentes. Queremos tocar todos los temas que tenemos para probarlos y grabar los mejores. No para hacer un disco, porque eso no es tan fácil, pero sí para documentarlo.