Según este periódico, que afirma haber sido informado por una fuente vinculada a la investigación en Francia durante la muerte de la princesa , el 31 de agosto de 1997 en París, la decisión de embalsamar su cadáver fue tomada después de consultas al gobierno y de la familia real. De acuerdo con la familia de Dodi al Fayed, la decisión de embalsamar el cuerpo fue tomada para hacer desaparecer todo rastro de embarazo.
El embajador de Gran Bretaña en Francia en esa época, Michael Jay, se negó a hacer comentarios cuando fue interrogado por el Daily Express . Un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores se negó a pronunciarse al respecto, remitiendo a la investigación sobre la muerte de la princesa, bajo la dirección del exjefe de Scotland Yard, John Stevens.