
Fiestas con estrellas de Hollywood y cantantes, ventas locas de televisores y una febril baja de Internet de los comerciales que estarán al aire este domingo.
Estas son solo algunas consecuencias de lo que ha provocado en Estados Unidos el Super Bowl, la actividad deportiva más importante en ese país y la segunda más vista en el mundo, después de la final del Mundial de Futbol FIFA.
La final del encuentro entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Gigantes de Nueva York, en el estadio de la Universidad de Phoenix, Arizona, ha comenzado a reunir a estrellas como Carmen Elektra, Catherine Bell y Roselyn Sánchez, quienes fueron las anfitrionas de una pomposa fiesta en Scottsdale, Arizona, cuyo pretexto fue..., el Super Bowl .
En otra acera –la Internet–, varios sitios están invitando a sus cibernautas para que escojan el anuncio de su predilección ( www.youtube.com/adblitz ).
La página de comScore divulgó una encuesta en la que el 44 por ciento de las personas están ansiosas por ver los anuncios de Coca Cola y Pepsi. Esta última empresa echará mano del cantante Justin Timberlake.
Por otro lado, la Federación Nacional de Minoristas anunció que sus comerciantes afiliados esperan vender 3,9 millones de televisores en todo el país; de ellos, 2,4 millones serían de alta definición.
Otro detalle de este Super Bowl : un estudio publicado anteayer por la revista New England Journal of Medicine aseguró que este partido de la NFL amenaza con arruinar la dieta de miles de estadounidenses.
Vea por qué: el estudio indica que durante el partido los televidentes consumirán casi 14 toneladas de bocadillos.
Los cálculos incluyen 5 toneladas de papas fritas; 3,7 toneladas de tortilla de maíz; 1,9 toneladas de pretzels; 1,7 toneladas de maíz tostado, y 1,1 toneladas de nueces, almendras y maní.