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El amor por la batería se convirtió en un arma de doble filo para el conocido cantante y baterista británico Phil Collins.
El legendario intérprete de éxitos como Invisible Touch y Land of Confusion anunció en septiembre pasado que, tras 50 años como destacado baterista, tuvo que abandonar este instrumento debido a la mala postura con la que ha tocado durante décadas.
Según relató Collins, su mala postura le provocó una lesión en algunas vértebras de la parte superior de su cuello.
El baterista y cantante del grupo de rock progresivo Genesis explicó que “en la última gira de la agrupación (en el 2007) me disloqué algunas vértebras del cuello y eso afectó mis manos”, según un reportaje publicado en el sitio electrónico del diario argentino Uno .
“Mis vértebras han ido dañando mi médula espinal, y ahora ni siquiera puedo sostener los palillos sin sentir dolor”, explicó el cantante de 58 años e integrante de Génesis desde 1970.
No obstante, el artista, quien ha vendido más de 150 millones de discos durante su carrera como solista, le restó importancia al hecho de que haya tenido que abandonar la batería, aduciendo que “no es ningún drama” y que “son cosas que pasan en la vida”.
El intérprete, de origen londinense, reveló los detalles de su padecimiento durante un evento organizado para apoyar a la fundación benéfica Prince's Trust.
Sordera. Además de sufrir de fuertes dolores producto de las lesiones en su cuello, desde el 2000 Collins padece de un avanzado estado de sordera.
Con motivo del lanzamiento de su primer disco de estudio como solista en siete años, Tesify , en el 2002, el artista anunció que los médicos le habían diagnosticado una pérdida de audición en el oído izquierdo.
En ese momento, y según la página web del diario español ABC , el artista aclaró que su sordera no se relacionaba con su profesión como músico y detalló que “es un problema del cual los médicos saben muy poco, y aunque al principio es muy molesto, el cerebro se adapta”.
A pesar de sus padecimientos, Collins se mostró optimista en las declaraciones ofrecidas en septiembre pasado.
“Por ahora, el dolor me impide tocar la batería o el piano; sin embargo, dentro de un año mi situación podría cambiar”, concluyó.