Varios estimables lectores me transmiten su interés por el uso popular del verbo ocupar con el significado de necesitar o requerir .
Ocupar es un verbo que se uti-liza en nuestra lengua desde el si-glo XV. Se deriva del latín occupa-re (que, a su vez es compuesto de capere /coger, tomar, apoderarse/).
Este es quizás el sentido original y básico del verbo dentro de un contexto militar o agresivo ( El Ejército ocupó la ciudad; Los huelguistas ocuparon la fábrica ). Posteriormente –y dentro de la evolución semántica, alma y corazón del idioma– se producirían otras acepciones de alguna manera ligadas con el significado y uso primigenios. Para entonces no solo se ocupaba una ciudad o una fábrica, sino también un asiento, un mueble, un cargo, una oficina...: Este asiento está ocupado; Las camisas ocupan todo el mueble; A los 25 años ocupa ya el puesto de gerente; Un abogado ocupará esa oficina... Y de un asiento ocupado (es decir, tomado o poseído por alguien) a una persona ocupada (es decir, tomada o poseída por sus tareas o funciones) hay solamente un paso metonímico, y al idioma le encanta darlos.
Finalmente –y a eso íbamos– el uso del verbo ocupar con el significado de necesitar, requerir ( Ocupo salir temprano; Ocupa que le enseñen a manejar' ) es costarriqueñismo (que, ignoro por qué, no registran los diccionarios respectivos –Gagini, Aguero, Quesada–).
Su génesis habría que buscarla –creo yo– en una suerte de enredo conceptual por cuanto lo que se posee y se utiliza en cierto modo se ha necesitado. Su uso popular es amplio, pero, mientras no pase del nivel coloquial e invada la comunicación formal o estándar, no hay que afligirse mucho.
Por otra parte, ya el moderno Diccionario de americanismos, editado el año pasado por la Asociación de Academias de la Lengua Española, en la página 1528, expresa lo siguiente:
OCUPAR . 2. Honduras, Nicaragua, Costa Rica; México, popular. Necesitar algo o alguien una cosa o a alguna persona.