
Nueva York. AP. La mujer de mi hermano impuso una nueva marca para películas latinoamericanas el viernes pasado al ser estrenada simultáneamente en 205 salas de cine estadounidenses.
Es la primera vez que una película en español se exhibe en tantas salas en su primer día en Estados Unidos, declaró el productor ejecutivo de la película, el venezolano Stan Jakubowicz.
La cinta, que narra la historia de una mujer que tras 10 años de infeliz matrimonio encuentra la pasión en los brazos de su cuñado y descubre los secretos más íntimos de su marido, ha creado posturas opuestas entre el público y los críticos.
El viernes, el New York Times insinuó que la trama era floja, pero para Jakubowicz, la distribución internacional y el éxito de taquilla hablan por sí mismos. "He aprendido que existe un gran desfase entre lo que dice el público y lo que dice la crítica", dijo el viernes en entrevista telefónica. Cuando la película salió en México la crítica fue terrible, pero más de un millón de personas asistió a verla al cine.
El productor atribuye el éxito del filme a una mezcla de factores que incluyen un tema universal y a un escritor y a un grupo de actores reconocidos internacionalmente.
Protagonistas. Interpretada por los astros latinoamericanos Bárbara Mori, Manolo Cardona, Christian Meier y Angélica Aragón, La mujer de mi hermano es la adaptación cinematográfica de una novela homónima del escritor peruano Jaime Bayly, quien también escribió el guion. Su compatriota Ricardo de Montreuil es el director de esta cinta.
En una parada promocional en Nueva York, Mori dijo que espera que su personaje ayude a cambiar la vida de muchas mujeres. Ella relató que quedó fascinada con la historia tan pronto como leyó el guion y que le encantó el hecho de que su personaje fuera tan distinto a ella, ya que Zoe es sumisa, insegura y se aguanta muchas cosas.
Cardona coincidió en que en nada se parece a su personaje Gonzalo, el pintor seductor e irreverente, reacio al compromiso. El actor dijo que previo al rodaje tomó clases de pintura durante tres meses para encontrar ese mundo interno de artista que Gonzalo tiene, y que copió mucho de la actitud del pintor chileno Paul Fuguet, autor de los cuadros que aparecen en la cinta.
Jakubowicz, como productor ejecutivo debutante, dijo que la cinta se hizo con escasos recursos .