Asunción. . Reuters. El gobierno paraguayo dijo el viernes que iniciará una investigación ante la invasión de copias piratas del filme El Código Da Vinci , que vendedores informales comercializan a discreción en las calles de la capital del país .
Paraguay es conocido por su alto índice de falsificación de marcas de distintos productos.
Aunque el filme, basado en el polémico libro de Dan Brown, no se estrenó en los cines de Asunción, cientos de paraguayos disfrutaron ya de sus escenas gracias a la difusión de las copias que se venden como pan caliente en distintos puestos ambulantes de la capital.
"No hemos recibido quejas de consumidores diciendo que es un producto pirata, pero vamos a actuar de oficio e iniciar una investigación (para dar con quienes están detrás). Este es un hecho lamentable", dijo el ministro de Industria y Comercio, Raúl Vera.
La venta de copias falsificadas es algo habitual en Paraguay, donde una película en formato DVD puede comprarse a un precio similar al de una entrada de cine, equivalente a unos $3.6 .
La mayoría de las películas se estrenan antes en las calles que en las salas de cine.
Éxito. Vendedores entrevistados por medios locales aseguraron que El Código Da Vinci es una de las películas de mayor salida en los últimos años. Las copias se agotaron el mismo día que llegaron a sus manos, lo que los obligó a pedir existencias adicionales. Situaciones similares se han dado en otros países de Latinoamérica.
La película, que se estrenó en la mayoría de los países latinoamericanos el fin de semana pasado, trata la presunta conspiración de la Iglesia Católica para evitar que se conozca la verdad sobre Jesús y su relación con María Magdalena.
Pese a que no existen datos sobre la cantidad de títulos cinematográficos piratas que circulan en Paraguay, se estima que el porcentaje es similar al número de programas informáticos falsificados.
La organización Business Software Alliance dijo recientemente que un 83% de las computadoras tienen programas falsos.
El Ministerio de Industria y Comercio rechazó esta cifra argumentando que el método utilizado, que divide el total de computadoras que ingresan al país entre el número de programas comercializados, es incorrecta.
"El cálculo es altamente erróneo porque desconoce que una parte importante de lo que Paraguay importa se vende a Brasil o a países de la región", dijo Vera.