A pesar de que los Globos de Oro y los Oscar tienen más fama, los galardones cinematográficos anuales de mayor credibilidad callejera son indiscutiblemente los Premios Independientes Spirit, en el que los trofeos se otorgan a filmes de cine arte de bajo presupuesto.
Cuando los postulados a la decimoquinta versión de los premios fue anunciada la noche del miércoles, la sátira de escuela secundaria Election y la policial The Limey emergieron como las principales contendientes con cinco menciones cada uno.
Tendrán que medirse en la categoría de mejor película del año con el conmovedor drama fraternal The Straight Story, la comedia de rock Sugar Town y el melodrama sureño Cookie's Fortune.
The Straight Story, un filme familiar poco común del director David Lynch, recibió cuatro candidaturas, al igual que la tragedia de identidad sexual basada en un caso real Boys Don't Cry.
Otra vez Almodóvar
En la categoría de película extranjera, el premio lo disputan Todo sobre mi madre, del español Pedro Almodóvar; Corre, Lola, corre, de Alemania; Mi hijo, el fanático, de Gran Bretaña; Topsy-Turvy, de Gran Bretaña, y Rosetta, una producción franco-belga.
Los premios son organizados por el Proyecto de Películas Independientes del Oeste, una entidad de 5.000 miembros creada para apoyar a los realizadores autónomos.
Los ganadores serán anunciados el 25 de marzo, un día antes de la entrega de los Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, en una fiesta que se verificará bajo una carpa en la playa de Santa Mónica.
El gran ganador del año pasado fue el drama de $4 millones (¢1.196 millones) Dioses y monstruos, junto con su protagonista, sir Ian McKellen, y Lynn Redgrave.
Election, que recaudó $15 millones (¢4.485 millones) en la taquilla estadounidense a pesar de los elogios de la crítica, fue protagonizada por Reese Witherspoon como una decidida candidata a la presidencia del centro de alumnos de la escuela, y por Matthew Broderick como el maestro que trata de frustrar sus planes.
The Limey, una cinta sobre venganza con dos iconos de la década de 1960, Terence Stamp y Peter Fonda, como enemigos de largo tiempo, recaudó alrededor de tres millones de dólares en Estados Unidos.