El montaje de la ingeniosa historia de un robot que como Don Quijote enloquece cuando escribe obras caballerescas se presentará en última función esta tarde en el Teatro Popular Melico Salazar.
La Compañía Nacional de Teatro pone en escena el recorrido de este singular personaje en busca del libro de los deseos, en un dinámico montaje que combina diversas técnicas artísticas.
Bajo la dirección general de Mauricio Astorga, la puesta en escena de Viaje al reino de los deseos se caracteriza por su creatividad y colorido así como por integrar danza, música, teatro de luz negra y títeres, por lo cual cuenta con un elenco muy dinámico.
Al respecto, Astorga sostiene que se trata de un equipo dispuesto a trabajar con creatividad, “exploramos, experimentamos, construimos, deconstruimos y sobre todo creamos libremente sobre la lúdica motivación del texto de Herra, asumiendo todos un compromiso creativo con el montaje”, afirmó.
Literatura. Viaje al reino de los deseos está basada en el libro de Rafael Angel Herra publicado en 1992, que forma parte de las lecturas para secundaria que asigna el Ministerio de Educación Pública.
El autor, además, hizo la adaptación para teatro dirigida fundamentalmente hacia gente joven aunque es del disfrute de todo tipo de público. En ella, se plantea una crítica a la deshumanización que se evidencia en el paso de Orellabac de robot a persona.
La obra se estrenó con gran éxito en el 2005, por lo que la Compañía Nacional de Teatro y su grupo de amigos decidieron presentar una temporada de reposición que concluirá hoy. La última función será a las 5 p. m. en el Teatro Popular Melico Salazar. El boleto para luneta tiene un precio de ¢3.000 y el de segundo y tercer piso, ¢ 2.500.