Abogado¿Cómo se deben hacer las leyes? ¿Cuál es la forma más conveniente de impulsar los cambios al sistema tributario costarricense?
Existen varios métodos sin duda. El de Moisés es uno de ellos: subir a la montaña y bajar con la ley completamente lista, sin posibilidad de variantes, sin necesidad de negociación ni consenso.
Algunos de los mejores cuerpos legislativos del mundo se aprobaron de esa manera.
El Código de Napoleón (1804) superó los 200 años de vigencia y, además, resultó ser el modelo que, por imitación o por imposición, sirvió de base para muchas otras leyes con gran longevidad en todo el mundo, incluyendo el Código Civil de nuestro país.
Leyes modelos. No podemos afirmar que Moisés o Napoleón Bonaparte fuesen partidarios de los procesos consensuados de creación de leyes.
Sin embargo, sus codificaciones no solo han perdurado sino que han sido reconocidas históricamente como leyes modelos.
Pero, ese sistema “mosaíco” ¿podrá aplicarse en nuestros tiempos, en Costa Rica y en materia de reforma fiscal?
¿En nuestro país? Las declaraciones del exministro de Hacienda y exdiputado Guillermo Zúñiga, son contundentes: cuando el proyecto denominado Ley de Solidaridad Tributaria llegó a la Asamblea Legislativa, estaba muy poco negociado y no tenía una base de consenso.
En palabras del propio exlegislador oficialista: “La negociación como tal empezó en la oficina de la comisión, en la subcomisión, en el plenario, por todo lado”.
Y agrega don Guillermo Zúñiga: “El Ejecutivo presentó el proyecto antes de traerlo a la Asamblea Legislativa, pero lo que es la negociación no estaba”.
Las reformas fiscales, en cualquier país del mundo, no son ni populares ni fáciles de negociar.
Pero tampoco se trata de que un Moisés suba a la montaña y nos diga “pueblo, aquí está tu ley”.
Hoy en día no se pueden hacer leyes de esa manera. Por eso fracasó el proyecto de reforma tributaria.
En palabras del exdiputado Zúñiga: “Si se quiere forzar ir solo con impuestos, esto no camina”.