Si tuviera la oportunidad de ponerse en los conocidísimos mocasines de Michael Jackson, sería mejor que lo pensara dos veces. Tan solo considere como la vida le ha cobrado al rey del pop el ser uno de los humanos más conocidos del planeta y verá que a lo mejor ser él no parece tan buena idea.
Seguido y criticado por millones, Michael ha dicho muchas veces que la fama le robó su derecho a un mundo feliz. Excéntrico, enfermo, polémico y siempre asediado, el más exitoso de la familia Jackson optó por construir una barrera con la cual se protege de las amenazas del exterior.
Sin embargo, y tras muchos años de silencio, parece que Michael dejará de lado su tristeza y volverá a lo grande a recobrar esa corona que, en su ausencia, fue usurpada por las Britneys y los Rickys.
¿Quién es ese?
Aquel niño negro que cautivó al mundo cantando Ben con los Jackson 5 no es más que un recuerdo, pues los jóvenes que vieron el 19 de marzo a Michael Jackson en la ceremonia de entrada al Salón de la Fama del Rock and Roll nunca imaginarían que su piel alguna vez fue del color del ébano.
Ese día Jackson fue incluido en el selecto grupo de leyendas de la música, del que formaba parte desde mucho antes por derecho propio. Sin embargo, cuando subió al escenario, su aspecto impresionó a todos.
Con un pie enyesado después de un accidente en su rancho Neverland, Michael habló en voz baja y tímida con un semblante más que pálido y un pelo largo y lacio a lo hippie . "Para mí, el regalo de la música ha sido una gran bendición desde que era un niño", dijo entonces.
Y aunque nadie lo duda, él mismo enfrenta sus éxitos con el alto precio que ha pagado a lo largo de su vida. Tal vez más que ningún otro.
Los cambios en su apariencia física quizá sean lo más criticado de una carrera llena de excentricidades. Con cada disco que salía al mercado, más notorio era el cambio en Michael, quien pasó por múltiples cirugías para reducir el grosor de sus labios, enderezar y respingar su nariz y disminuir sus pómulos.
Pero de todo, lo más evidente fue el cambio en el color de su piel, que de café pasó a un blanco que a veces se ve transparente.
Blanca palidez
Sus detractores dicen que el cambio de color de piel en Jackson es parte de su deseo de cambio étnico. Sin embargo, él siempre ha sostenido que se debe al vitiligo (en nuestro país se le dice popularmente melancolía), enfermedad que se le manifestó en 1986, coincidiendo con su exitoso álbum Bad .
El vitiligo es una enfermedad autoinmune que genera anticuerpos contra los melanositos, células causantes de la pigmentación de la piel.
Según el dermatólogo costarricense Rodolfo Núñez, Jackson es un caso muy severo de vitiligo, lo que incidió en la pérdida casi total de pigmentación. "Para él, tratar de repigmentar era ilógico, por lo que sus médicos optaron por hacerlo perder el resto de su color". Esto se hace mediante la administración de ciertos químicos muy específicos.
Como consecuencia de su mal, Michael es vulnerable a sufrir severas quemaduras si se expone al sol. Por ello, al aire libre, siempre anda cubierto casi totalmente.
Aunque muchos alegan que la enfermedad es un pretexto, sus familiares admitieron, recientemente, que conocían del padecimiento y que callaron a pedido de Michael. "Fue doloroso oír críticas por su color y no poder decir la verdad", dijo su no menos famosa hermana Janet.
Niño sin infancia
Otra piedra en el zapato ha sido la fijación del creador del baile moonwalking con los niños. Él siempre se ha explicado como un defensor de la niñez, pero, después de la demanda por abuso presentada por los padres de un menor, la opinión general se fijó más en su trato con los niños. Buena parte de su interés por ellos se explica en su falta de infancia pues desde pequeño fue explotado por su padre, Joe, quien descubrió en él y sus hermanos una mina musical.
"Ustedes probablemente no se sorprenderán si les digo que no tuve una niñez idílica. La tensión en mi relación con mi propio padre está bien documentada. Mi padre es un hombre resistente y él empujó a mis hermanos y mí con fuerza a una edad más que temprana y nos obligó a ser mejores de lo que podríamos ser", dijo Michael el 6 de marzo durante un discurso en la Universidad de Oxford.
Sin embargo, al pasar a papel de padre, las cosas han cambiado bastante para Michael, pues ahora vive para hacer felices a sus hijos Prince y Paris. Esta tarea la ha asumido casi en reclusión, porque cada vez que sale de su rancho debe evadir a cientos de paparazzi que quieren fotografiar a sus hijos.
"¿Qué tal si ellos al ser más grandes se resienten al ver como mis opciones chocan con su juventud?", se pregunta el famoso y divorciado papá.
El regreso
Pero, por el momento, la atención de todos está en el esperadísimo nuevo álbum de Michael, que después de múltiples postergaciones, al fin saldrá al mercado el 18 de setiembre.
Tommy Mottola, presidente de Sony Music, ha sido más que paciente, pero advirtió que tanta espera solo puede derivar en un nuevo Thriller . Y por ello Michael reunió a un equipo de estrellas de primera línea para trabajar con él.
Productores de la talla de Teddy Riley, Rodney Jenkins, David Foster, Babyface y Carole Bayer; el director de videos Hype Williams e invitados como Mariah Carey, Lauryn Hill, Sisqo, Luciano Pavarotti, Celine Dion, Keith Sweat y R. Kelly están metidos en el proyecto.
Y para el 7 de setiembre, el amigo de Elizabeth Taylor volverá a los escenarios estadounidenses, después de 10 años, con un megaconcierto en el Madison Square Garden de Nueva York. Allí lo acompañarán sus hermanos (en la primera reunión oficial de los Jackson 5) y otras estrellas como Britney Spears, Whitney Houston, Marc Anthony y 'NSync.
Si todo sale bien, estará rodeado de estrellas que con gusto reconocerán su derecho legítimo al trono, porque Michael Jackson siempre será el rey del pop . Golpeado, pero rey.
Sabía usted...
¿... Que Michael pierde hasta tres kilos por concierto?
¿... Que prefiere ver canales de dibujos animados que noticias?
¿... Que suele disfrazarse para salir a pasear y llevar a sus hijos a Disneylandia?