La historia del origen de los humanos ha tomado un nuevo rumbo. Un cráneo, hallado en el norte de Chad África Central, es el causante de la reconstrucción del árbol familiar de los humanos.
El hallazgo se hace público hoy en la revista científica Nature , donde se describe la investigación paleontológica que llevó al descubrimiento de seis huesos pertenecientes a una nueva especie de un antepasado de los homínidos el grupo al que pertenece el Homos sapiens sapiens , en otras palabras: el hombre.
Al parecer, Toumaï el sobrenombre con el que han bautizado a este antepasado y que significa esperanza de vida en el lenguaje goran vivió en la tierra que ahora abarca el desierto de Djurab, 2.500 kilómetros al este del valle de Rift, hace unos 7 millones de años; era Cenozoica en el periodo del Miocénico.
Toumaï es unos tres millones de años más viejo que el cráneo más antiguo que se conocía de los homínidos hasta ahora.
"Este nuevo homínido presenta una peculiar combinación de características primitivas y derivadas que sugieren que existe una cercana relación con el último ancestro en común entre los humanos y los chimpancés", explica Michel Brunet, profesor de la Universidad de Poitiers, Francia y director de la Mission Paleónthropologique Franco- Tchadienne (MPFT), grupo responsable del hallazgo arqueológico.
Aventura en el desierto
En 1994, el MPFT que incluye a más de 40 investigadores , entre geólogos, sedimentólogos y paleontólogos, de 10 países diferentes, dio inicio a sus investigaciones en el desierto de Djurab.
En poco menos de una década el equipo ha recuperado más de 10.000 fósiles de vertebrados.
En 1997, el equipo descubrió el yacimiento en la región de Toros-Menalla. Más de 300 fósiles de vertebrados se han hallado allí, en la zona TM 266, un área de 1,5 kilómetros cuadrados, fue donde se encontró el cráneo.
El cráneo de Toumaï fue hallado el 19 de julio del 2001 por Ahounta Djimdoumalbaye, un estudiante de la carrera de Ciencias de la Vida de la Universidad de N'Djamena, Chad; calificado por Brunet como "el mejor cazador de fósiles".
Ahounta es responsable de haber encontrado la mitad de los seis fósiles pertenecientes al grupo de homínidos de Toumaï: un cráneo casi completo, dos fragmentos de la mandíbula y tres dientes sueltos. Se estima, que los fósiles pertenecen al menos a cinco individuos de la nueva especie.
El trabajo no ha sido sencillo. La zona donde se han hecho las excavaciones es un gran desierto. "En este inmenso desierto, buscar y encontrar la primera capa fosilífera, y luego los pequeños restos fosilizados que nunca son abundantes en el caso de los homínidos es un trabajo duro y prolongado, que requiere de gran conocimiento geológico, metodologías apropiadas y mucha perseverancia", explica Brunet. Esta aventura empezó hace dos décadas para Brunet, cuando él junto a su colega de la Universidad de Harvard, David Pilbeam, iniciaron una excavación en Camerún.
El más viejo
¿Cómo era Toumaï? Los seis huesos hallados pueden describir muchas de las características de este antepasado. Por el tamaño del cráneo capaz de contener unos 350 centímetros cúbicos, se estima que Toumaï tenía un cerebro similar al de un chimpancé común. Sin embargo, este antepasado no se parecía a un chimpancé, ni a un gorila, ni a otros fósiles de homínidos descritos en el pasado.
Por la falta de fósiles de las extremidades, no se sabe a ciencia cierta si Toumaï tenía la capacidad de ser bípedo (caminar sobre dos pies), pero las características similares del cráneo de Toumaï con otros homínidos bípedos hace pensar que sí la poseía.
Los dientes hallados dan muchas pistas de esta especie. Tiene molares y premolares, aunque más pequeños que los del Australopitecos homínido que vivió hace unos 4,4 millones de años. Los dientes sí tienen un esmalte más grueso que los del chimpancé. Por otro lado, los colmillos no se prolongan mucho, como sí sucede en los monos.
En fin, Toumaï tiene una mezcla de características que lo distinguen tanto de los chimpancés y los gorilas y de otros fósiles de homínidos como Homo , Kenyathropus , Australopitecus , Paranthropus , Ardipethecus y Orrorin.
Es por ello, que se le ha dado un nombre científico a esta nueva especie: Sahelanthropus tschadensis .
Su mundo
Los fósiles de fauna y sedimentos hallados en Toros- Menalla son las pistas que dejan a los investigadores decir cómo era el mundo de Toumaï.
Donde ahora solo hay desierto, hace unos 7 millones de años había una combinación de tierras áridas y un gran lago.
El lago de Chad, que ahora tiene un área de 5.000 kilómetros cuadrados, en aquella época abarcaba 400.000 kilómetros cuadrados. Por ello, muchos de los fósiles hallados pertenecen a especies acuíferas.
En total, se han encontrado 42 especies entre peces, reptiles y mamíferos. De las 42 especies, 24 de ellas son mamíferos, entre ellos hipopótamos y elefantes.
Ese era el mundo de Toumaï. Según las evidencias disponibles, se estima que el Sahelanthropus tschadensis es el homínido más antiguo conocido hasta ahora, y por lo tanto el antecesor de el linaje humano.
"Estos hallazgos junto a otros hechos del periodo Miocénico, prometen iluminar el capítulo más temprano de la historia de la evolución humana, Sahelanthropus tschadensis será una pieza central en esa travesía, pero más sorpresas pueden llegar", concluye el artículo publicado en Nature .
Sin duda, esperaremos ansiosos a que ese árbol de la familia humana encuentre todas sus ramificaciones.