¿Cómo describirle el mar a alguien que nunca lo ha visto?, ¿cómo explicar la ‘serenidad’ en el rápido mundo moderno? Nos enfrentamos a la misma dificultad con la música tradicional coreana que –en palabras de Hyejin Yoon, compositora del grupo Jeong Ga Ak Hoe– es una “dinámica del silencio en movimiento, una bella contradicción del sonido y su ausencia que produce una manifestación suprema de arte”.
Si fuésemos académicos, podríamos decir que Jeong Ga Ak Hoe es un ensamble de música tradicional coreana que explota la expresividad del
“La música es una criatura viva, una imagen visual del mundo”, explica Yoon. “De esa manera, a través del lenguaje musical, el espectador no ‘comprende’ la música, sino que la percibe, la siente, y se puede llegar a él de una manera más cercana”.
Este conjunto de músicos de Corea del Sur ha logrado cautivar espectadores en Europa y los Estados Unidos; ahora está en Costa Rica gracias al Festival de Música Credomatic.
Menos conocido es el alfabeto coreano (
De las manifestaciones artísticas coreanas se dice que “su devoción por la naturaleza” transmite una sensación de inmensa calma en el espectador. No es coincidencia que la danza
“La música de la corte tiene un estilo sordo, reflexivo y tenso, característico de la vida palaciega; pero la música folclórica puede ser a la vez alegre o intensamente triste. Esa versatilidad obedece al ciclo de las cuatro estaciones que se suceden casi matemáticamente en Corea”, aclara la compositora.
Al lado del
“La música es como un aliento. El
Dentro del repertorio que el ensamble presentará en Costa Rica, encontramos
“Para el artista, el ensamblaje de diferentes géneros artísticos es un reto. Lo conflictivo es creación, y la creatividad es parte del arte. La música es una imagen del mundo: en ella coinciden todas las artes”, explica Yoon.
De esta manera, Jeong Ga Ak Hoe ha creado composiciones musicales a partir de su interpretación del teatro del absurdo de Samuel Beckett; dramas recitados de poetas europeos y latinoamericanos. Así, al conocer la primera traducción al idioma coreano (1998) de una
Asimismo, mejora la recepción del público extranjero: Si bien se tiende a pensar que la música oriental es demasiado diferente de la occidental, en todos los géneros artísticos viven elementos similares que permiten una comunicación.
Otro error de apreciación –que está cambiando– es pensar que la música de Corea puede ser opacada por sus grandes vecinos: China y Japón; pero ambos, a pesar de haber ejercido gran influencia, no han detenido el desarrollo independiente de la música tradicional coreana.
Esas diferencias son evidentes en el ritmo, el valor acústico, el timbre de la voz, el tono y, principalmente, en la ejecución de los instrumentos, que pueden encontrar “hermanos” en China y Japón.
La flauta
Esa membrana produce un tono tan particular que el maestro Kim Seong-jin (1916-1996) comentó que un intérprete habilidoso solo logra el “tono perfecto” una o dos veces en su vida. “Debemos tener en cuenta la fuerza al soplar, pero también los elementos ajenos al artista, como el ambiente y la humedad. Todo exige mucha concentración”, comenta Hyunsoo Kim, flautista del grupo.
No obstante, así como “el Tao que puede describirse no es verdadero Tao”, la música tradicional coreana –y la música en general– no pueden describirse: mejor asista al espectáculo que se presentará en el Teatro Nacional el domingo 22 de agosto para descubrir lo que el Jeong Ga Ak Hoe trae desde el país del viento sereno.