Tras casi 30 años de hacer rock del bueno, los miembros de la banda Kiss siguen aún conquistando al público en sus frecuentes actuaciones, pero no lo harán por mucho más tiempo.
El controversial grupo, formado en 1972 en Nueva York, anunció recientemente que se retirará de los escenarios internacionales después de que concluya la gira de conciertos que realiza actualmente y que durará hasta mediados de año.
La banda, cuyas actuaciones se caracterizan por las botas de tacones altos, el despliegue de fuegos artificiales, y los parlantes capaces de quebrar cristales, interpretará una vez más su enorme éxito de 1976 Rock and roll all nite y hará mutis definitivamente, según su bajista Gene Simmons.
"Nunca hemos jugado ese juego", dijo Simmons, de 50 años, refiriéndose a quienes opinan que la gira de despedida es solo otra treta de publicidad.
"Siempre hemos dicho lo que pensamos hacer y hemos hecho lo que hemos dicho, sin ambages ni compromisos, con sinceridad y en nuestros propios términos", explicó el músico.
Y así es realmente la forma en que Kiss ha trabajado siempre desde que Simmons, los guitarristas Paul Stanley y Paul Ace Frehley, y el baterista Peter Criss se unieron para formarlo.
Música y teatro
Kiss creó una barrera muy clara musical y estilística que los diferenció de las otras agrupaciones, adoptando un estilo teatral en el escenario que un crítico calificó de "mitad interpretación musical y mitad teatro Kabuki". Esta es una forma de hacer teatro, creada en Japón, en la que los personajes se expresan mediante los gestos y el maquillaje.
Entre los actos pirotécnicos del grupo pueden contarse las explosiones de guitarras creadas por Frehley y el demoníaco maquillaje de Simmons, simulando la cara ensangrentada de una persona que arroja fuego por la boca.
Gracias a su gran persistencia y trabajo duro en sus continuas giras, Kiss logró llevar una enorme audiencia a sus conciertos y la aceptación casi universal de su álbum de 1975, Alive , del cual vendió casi 75 millones de copias. Como hizo notar Simmons con orgullo, esa producción ganó 23 discos de oro, más que ningún otro grupo de rock, si se exceptúan los Beatles.
Los tropiezos
Kiss ha tenido también etapas de crisis, como cuando Criss y Frehley abandonaron el grupo en 1980 y 1982, respectivamente, aquejados de adicción a las drogas.
Simmons y Stanley, por su parte, se unieron en su oposición a la influencia de las tendencias de la música pop en el rock y hasta decidieron abandonar el maquillaje característico del grupo en 1983.
Sin embargo, gracias al "Kiss Army" (Ejército de Kiss), un devoto grupo de admiradores de la agrupación musical, los álbumes de Kiss se mantuvieron regularmente entre los primeros 40 lugares de las listas de la publicación especializada Billboard .
Y, ¿por qué separarse ahora, cuando todo parece ir mejor? "Ya lo hemos hecho todo, y cuando digo todo, es todo, hasta lograr el sueño de que nuestra gira fuera la primera serie de conciertos musicales ofrecidos al público con imágenes en tercera dimensión", expresó Simmons, refiriéndose a la gira Psycho Circus , llevada a cabo entre 1998 y 1999.
"No sé qué más pudiéramos hacer, excepto seguir grabando discos y realizando giras", indicó.
Lo único que quizá echa de menos el grupo es ser incorporado al Hall de la Fama del Rock and Roll, al cual los integrantes de Kiss son elegibles desde 1997, pero este honor ha eludido a Simmons, Stanley, Frehley y Criss al igual que ha ocurrido con otros grupos, como Aerosmith, Black Sabbath y Deep Purple.
"Si alguien te desea hacer un regalo, es algo agradable, pero no andamos cortejando al Hall de la Fama o cualquier otra cosa. Nuestro premio siempre aparece bajo la letra "K" en la sección de rock de las tiendas de discos, cuando alguien va y compra un álbum nuestro, ¿qué más podemos pedir?", manifestó.