“Los pretendientes que me salen son muy fiesteros. ¡De esos no! Yo quiero uno trabajador y sin vicios”.
Así de directa fue la petición de Diana Pérez a San Antonio de Padua, el santo que, según la tradición popular, tiene el don de conseguirle pareja a quien se lo pida con mucha fe.
Nos encontramos a Diana el domingo pasado, cuando acababa de tocarle los pies a la imagen de San Antonio, una acción infaltable del ritual.
–Tampoco es que pide mucho–, le comenté cuando me relató su solicitud.
–Qué va... la cosa está difícil, ninguno de los que me salen sirve de marido... Ya se lo he pedido varias veces a San Antonio, pero, diay, como que no me hace caso–, comenta resignada Diana, una cartaginesa de 24 años de edad y madre de dos hijos.
Ese día, decenas de personas acudieron al templo de Cot de Cartago , a unos 45 minutos de San José, para celebrar la fiesta de San Antonio de Padua, patrono de esa localidad.
Tal festejo se extiende del 26 de mayo al 16 de junio. Andrés Ramírez, seminarista y colaborador de la parroquia, cuanta que a la actividad acuden personas de todo lugar: “de San José, Puntarenas, Escazú, Guanacaste...”
A pedirle el favor a San Antonio, relata Andrés, llegan tanto hombres como mujeres, con edades que van de los 20 a los 40 años.
Algunos no se conforman con tocarle los pies a la imagen, sino que además le hacen un pequeño nudo al cordón del hábito que viste. Hay quienes aseguran que esto aumenta la posibilidad de que la súplica sea atendida. Cuando ya no hay espacio para más nudos, estos se deshacen y se empieza otra vez desde cero.
Una ayudita
Elías Calvo, de 28 años, fue otros de los peregrinos que llegó a pedirle a San Antonio una ayudita: “Le tengo mucha devoción a este santo. Lo que pido en una muchacha es que tenga sentimientos buenos... ojalá guapa”, manifiesta el joven.
Alondra Granados, de 14 años, también le tocó los pies a San Antonio, aunque aclaró que no anda buscando novio...
“Es para que, cuando sea el momento, llegue alguien que valga la pena. Pero no hay prisa”, advierte.
También hay quienes se presentan ya con la pareja. Llegan a agradecerle a San Antonio el haberlos permitido encontrarse y a pedirle que los mantenga lejos de las de tentaciones. Ese es el caso de Luis Fernando Maroto y Stephanie Mora, quienes llevan año y medio de noviazgo y planean casarse. “Queremos que nos vaya bien en el matrimonio y que San Antonio nos ayude a mantenernos juntos”, explican.
Consultado sobre esta popular creencia, el cura párroco de Cot de Cartago, Carlos Molina, insistió en que las personas no deben estar pidiendo encontrar pareja , pues también desde la soltería se puede ser feliz, y amar y ser amado. “Si encuentras pareja, bien. Si no, no hay problema; no hay que forzarlo”.