
Orgasmo, clímax, satisfacción plena, culminación sexual... no importa la palabra que sea, Dan Israely cree haber plasmado esta reacción biológica con mucha hilaridad y convicción en Orgasmos, la comedia , obra que le ha deparado éxito mundial y que lo trajo a Costa Rica esta semana.
Aquí vino en compañía de su esposa, Zahava, para la develación de las 100 funciones de esta puesta en el teatro Torres. Pero, además, vino como parte de su gira por los países donde su obra se presenta que, en la actualidad, está en cartelera en siete naciones.
Sentado en una de las mesas del teatro –ubicado en pleno centro josefino– , con una taza de café con crema y en la compañía de su compañera de vida desde hace 40 años y “muchísimos orgasmos” –según sus palabras–, este estadounidense de origen israelí conversó con Viva sobre cómo nació su obra, el mensaje que quiso plasmar y las reacciones que ha visto o escuchado en los 12 países donde ha habido orgasmos, pero los de su comedia.
Esta obra pretende retratar la sexualidad humana, con todo y sus avatares y dificultades entre los géneros, con humor y picardía.
Señor Israely: ¿cómo nació esta obra?
Por muchos años, mi esposa ha sido psicóloga clínica y he escuchado y leído acerca de los problemas entre parejas. Me queda claro de que si los hombres entendieran más a las mujeres y viceversa, muchos de los problemas del mundo se resolverían. Hay que entender las diferencias entre géneros. Un día decidí comprimir todas esas anécdotas y experiencias con humor, porque el humor es uno de los mejores vehículos para transmitir cualquier mensaje.
¿Cuáles han sido las respuestas a ese mensaje con humor?
Hay muchos tabúes. Desafortunadamente, la palabra “orgasmo” despierta muchos tabúes en muchos países. La gente se siente aterrorizada. Pero hemos visto reacciones de sorpresa y muchas risas en las diferentes funciones, aunque también hemos visto que la palabra por sí misma es vetada en público (en radios y publicidad).
(Ella): La razón principal para que las personas, especialmente las mujeres, reaccionen con sorpresa o rechazo ante la palabra orgasmo es por desconocimiento, por falta de comunicación, aunque también por baja autoestima. Le puedo asegurar que actualmente el porcentaje de mujeres que ha reconocido tener un orgasmo es del 30 por ciento. Muchas mujeres sienten que no pueden alcanzar un orgasmo por culpa de ellos, pero no lo dicen.
Ya que ustedes hablan de los tabúes y los problemas con la palabra orgasmo, ¿cuál es el aporte de una obra comoOrgasmos, la comediapara desmitificarla?
Lo que queremos es que las mujeres y los hombres tengan más libertad y más confianza para hablar de sus problemas sexuales y resolverlos juntos, sin culparse unos a otros. La gente debería hablar, comunicarse y tratar de entender al otro y, poco a poco, estamos aportando en esa vía con nuestro mensaje. Nos agrada que la obra se haya presentado en varios idiomas: inglés, griego, portugués, hebreo, alemán y español.
(Ella): Mi especialidad es problemas de disfunción sexual y puedo asegurarle que las parejas no hablan cuando están haciendo el amor. Los cumplidos como ¡Oh mi amor! ¡qué rico! ayudan en esa vía a mejorar las relaciones de pareja.
De acuerdo con esa experiencia en varios países. ¿Cómo valoran los tabúes y problemas no solo con la palabra “orgasmo”, sino con el hecho en sí mismo?
La relación es la siguiente: Diferentes culturas, diferentes problemas, diferentes maneras para lidiar con ellos. Por ejemplo: en algunos países es aceptado que las mujeres muestren sus pechos en público, pero en otros no. Hay que trabajar con los entornos de cada lugar a partir de la misma premisa: mucha comunicación y entendimiento mutuo.
Orgasmos, la comediase suma a un movimiento literario-artístico que busca educar y sensibilizar en este tema, tal y como lo hiciera Eve Ensler con susMonólogos de la vagina...
(Ella): Porque los problemas de disfunción sexual de las mujeres no se hablan; todo es acerca de los hombres. Otra cosa: la visión de una relación sexual se limita a la penetración. Para ellas es importante sentirse queridas, deseadas en la relación.
En una entrevista con un diario de Broadway, ustedes dijeron que les gustaría que llegue el momento cuando se hable de orgasmos como se habla de uñas o cabello...
Insistimos: nuestro mensaje es que ambos no se acusen, que no se reprenden y que juntos disfruten la sexualidad a partir de la comunicación y el entendimiento.
¿Qué le pareció la puesta en escena del teatro Torres?
Obviamente, hemos visto muchas actuaciones, pero esta es una de las mejores. María (Torres) es realmente fantástica. La comedia es muy difícil de transmitir y eso es un “plus” para los actores que están en esta obra, y lograr que la gente se identifique y se ría.