Río de Janeiro, 30 jul (EFE).- El escritor brasileño Rubem Fonseca regresó al género policial, con el que se ha hecho famoso, en su nueva novela, "Mandrake: a biblia e a bengala", que llegó hoy a las librerías brasileñas.
Además de volver al género del que es considerado un verdadero maestro, Fonseca retomó en su nueva obra a uno de sus personajes más conocidos, Mandrake, un poco fiable abogado criminalista al que le encargan resolver verdaderos misterios.
La novela, de 200 páginas y con una tirada inicial de 15.000 ejemplares, fue lanzada por la editorial Companhia das Letras sin ningún festejo ni presentación, como ha sido norma para un escritor que detesta la publicidad y las entrevistas de prensa.
La novela negra ha convertido a Fonseca en uno de los escritores brasileños más premiados en el mundo. Entre otros reconocimientos cuenta con el Premio Luis de Camoes, el más importante de la lengua portuguesa, y el Juan Rulfo (2003).
Este abogado y ex comisario, nacido en la ciudad de Juiz de Fora en 1925, inició su producción literaria a los 18 años con un libro de cuentos que nunca fue publicado.
"Los prisioneros", su segunda obra y en la que ya adopta el género policial, sólo fue conocida 20 años después y precedió a una serie de novelas, de diversos géneros, en los que aborda la violencia y la delincuencia en las grandes ciudades.
Fonseca es considerado como el padre de la literatura moderna urbana brasileña.
En la nueva novela, Mandrake, un investigador mujeriego y erudito tiene que investigar dos misteriosos crímenes, en uno de los cuales aparece como uno de los principales sospechosos.
En la otra historia, el duro investigador se dedica a la búsqueda de una rara biblia que fue imprimida por Gutemberg.
En su nueva novela, el autor de obras como "Agosto, Bufo & Spallanzi" y "El Caso Morel", algunas de las cuales fueron llevadas al cine, utiliza todos los elementos clásicos del género negro, según la nota de presentación de sus editores.
"Es un enredo lleno de desdoblamientos en el que hay espacio para juegos de seducción, reflexiones sobre la ética de los abogados, necropsias, condesas italianas de identidad dudosa e individuos dispuestos a matar para tener en sus manos una biblia imprimida por Gutemberg", explica la nota. EFE
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