
La montaña se deja para sí este fin de semana uno de los hechos importantes de la escena local del rock , un festival que rescata los viejos principios de solidaridad y comunión entre bandas y fans.
Sí, el Rock Vive tendrá su quinta edición, hoy y mañana, en la misma zona donde lleva su buen tiempo operando: El Alto de Tarbaca, en Aserrí. Eso es tomando la carretera hacia la zona de Acosta.
Bajo el lema “Dos días de paz y rock and roll ”, varios productores locales arman un encuentro casi que con las uñas.
Hay una larga colección de “porfavores”, trueques con los músicos, esfuerzos personales para lograr promoción y hasta artesanales formas de ingeniárselas para que hasta existan ventas de comidas en el sitio. ¿Por qué tanto esfuerzo? Es que el Rock Vive está pensado y ejecutado con los principios más tradicionales del rock and roll , casi que los mismo que alguna vez alimentaron el famoso y mítico Woodstock: convivir en armonía, consumir rock a manera de una fiesta y, obviamente, no olvidar jamás que el rock puede motivar la unión y hasta la esperanza.
Y es que desde que el Rock Fest se hizo humo varias son las ventanas que tratan de madurar espacios para difundir a gran escala y con todas las de la ley el rock local. No es que el Rock Vive quiera dejarse el espacio del Fest pero, indiscutiblemente, son este y el Costarock , por ahora, los dos eventos más fuertes que al año genera en la escena.
Tributos y originales. Subirán hasta la montaña, 20 exponentes del rock entre bandas y solistas; entre grupos de base blues –3For Blues, Blues Devils por ejemplo– hasta quienes sacan la cara por el sonido más duro como Mantra y Acero.
También subirán hasta Tarbaca quienes abogan por el hard rock –como Trauma– o hasta quienes han sido pilares de la escena del rock pop urbano –el Pato Barraza es un buen ejemplo–.
Habrá rock muy alternativo, quizás demasiado “quiebramoldes” para quienes están acostumbrados al heavy o al hardrock , pero válido de todas formas, como es la propuesta de Trival. Este grupo obtuvo por su EP Líquido , un premio ACAM a álbum de rock alternativo. Se las trae esta banda.
Varias bandas llegarán con sus más recientes discos. Acero con su En pie de guerra y Trauma con su Descargas de poder .
Otros apostarán por tributos, como es el caso de Zona Púrpura que llevará entre manos un homenaje al pirotécnico guitarrista Carlos Santana. Blues Devils, que la edición pasada del Rock Vive fue uno de los proyectos mejor recibido por los asistentes, tendrá en su repertorio pasajes de AC/DC.
Pero el festival, donde el toque es quedarse a acampar para vivir más terrenalmente el rock , tendrá nuevos exponentes y otros géneros antes pocas veces incluidos, como es el caso de los góticos de Draconian Incubus –con todo y sus particulares formas de maquillarse y también de vestirse.
Va sangre nueva hasta la montaña como Alquimia, Claroscuro, Medooza y Paradigma. Todas estas bandas que presentarán su repertorio de material original. Así, el Rock Vive va haciendo un tejido entre pasado y presente.
Entre las grandes figuras del rock de años y básico en la historia de la escena local, uno de los platos fuertes es la aparición de Los Fabulosos Hermanos Vargas, que en buena teoría cerrarán el festival el día de mañana. Sus piruetas con las guitarras son siempre ovacionadas y muy aplaudidas.
Se espera que los metros y metros de prados que servirán como butaca natural para el Rock Vive se conviertan en un hormiguero donde la gente pueda sentada, acostada mirando el cielo, o de pie en plena conversa escuchar lo más variopinto del rock que se hace en Costa Rica porque este ¡Rock Vive!