Bernard Palissy Nació 1510 Murió 1590 Profesión: ceramista y sabio Nacionalidad: francesaCreador de la cerámica en Francia, Palissy fue también físico, químico, agrónomo y escritor. Su biógrafo dice: "Alfarero y esmaltador, continuó las tradiciones de los imagineros de las catedrales; filósofo, fue precursor de Bacon y Descartes; escritor, manejó un lenguaje neto y sabroso. Enciclopédico como sus contemporáneos Leonardo da Vinci y Miguel ángel, fue un precursor de los tiempos modernos."Ignorante del griego y el latín, desprovisto de conocimientos eruditos, Palissy no tuvo otra guía que la observación y la experiencia animadas por un ardiente anhelo de saber. Vivamente interesado en la historia de la Tierra, fue uno de los primeros geólogos. Su estilo literario, a veces arcaico y difuso, alcanza a menudo auténtica elocuencia y posee indudable encanto. ...El mismo escribió: "Prefiero decir verdad en mi rústico lenguaje, que mentira en un lenguaje retórico."Nació en Chapelle-Biron, cerca de Agen. Muy joven y ya hábil artesano vidriero, viajó por Francia y Alemania observándolo todo hasta que en 1543, cuando Francisco I estableció el impuesto sobre la sal, fue encargado de medir islas y pantanos de Francia y proceder a la ejecución del plano topográfico. Con la remuneración que obtuvo, inició sus investigaciones en el campo de la cerámica. Deseoso de descubrir el secreto de los esmaltadores italianos, probó y analizó mezclas de diversas materias por espacio de 17 años, en los que hubo de padecer grandes miserias y arduos trabajos, sacrificándolo todo a su empeñoso ideal.Se cuenta que para calentar su horno de ceramista llegó incluso a quemar sus propios muebles. Pero, poco después de que sus esfuerzos fueron coronados con el éxito adquirió gran fama: príncipes y señores, maravillados de la belleza de sus cerámicas, le colmaron de encargos. Fue nombrado inventor de figurillas rústicas para el rey, y ello le valió protección contra las persecuciones religiosas que tenían lugar en Francia entonces, y que podían afectarlo por ser él calvinista.Salvado junto con sus hijos de la "matanza de la noche de San Bartolomé¹", dedicó los años siguientes a estudiar, meditar y escribir. Y a la edad de 65 años inició los ciclos de lecciones de Historia natural, a los que acudieron durante una década los más doctos científicos de Europa. De ese tiempo datan sus singularísimos libros Discursos admirables sobre la naturaleza de las aguas y de las fuentes, y Receta verdadera con la que todos los hombres de Francia podrán aprender a multiplicar sus tesoros (en el que se ocupa con visión moderna de agricultura, economía, geología, química, y de reforma religiosa).Pero los teólogos, en protesta por la extremada y activa libertad que practicaba, lo encerraron en la Bastilla, donde falleció. Agrippa dÕAubigne refirió más tarde la belleza moral de la muerte de aquel gran viejo enfermo y humillado.© 1999. LA NACION S.A. El contenido de La Nación Digital no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito de La Nación S.A. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba awebmaster@nacion.co.cr// g&&t.indexOf("&")>0){s=t.substr(0,g-8).lastIndexOf("&");t=(t.substring(0,s)+"&ns_cut="+m(t.substring(s+1))).substr(0,g)}if(o.images){k=new Image();if(typeof ns_p==e){ns_p=k}k.src=t}else{o.write('<'+'img src="'+t+'" height="1" width="1" alt="*">