Don Ramón del Valle-Inclán
Escritor
Nació
1870
Murió
1936
Nacionalidad:
española Dramaturgo, poeta y novelista.
"Supone, en la literatura española, un filón de hallazgos y experiencias todavía no suficientemente explotadas. En él se une, al dominio de la lengua -hasta convertirla en materia pictórica-, una visión trascendente del hombre, una crítica mordaz y una contenida ternura que a veces estalla en delicado lirismo o en grueso trazo castizo", dice un biógrafo. Su prodigiosa imaginación se manifestó espléndidamente tanto en su obra escrita como en su conversación. Fue un contertulio excepcional, un sorprendente creador verbal, ya que su palabra -expresión de su ingenio deslumbrante- se complacía en las más fantásticas invenciones.
Nació en Puebla del Caramiñal, Pontevedra. Su nombre completo era Ramón Valle y Peña. Estudió Derecho en Santiago de Compostela. Se trasladó a Madrid, y de allí, en 1892, a México, donde vivió cerca de tres años. El contacto con América dejó una profunda huella en su alma y está presente en gran parte de su obra. Regresó a Madrid y llevó una vida bohemia en cafeterías y tertulias. Fue necesario amputarle un brazo, a consecuencia de una pelea con el periodista Manuel Bueno, quien le propinó un bastonazo; de este hecho sacó posteriormente partido novelesco en sus escritos.
Se inició en las letras publicando la Sonata de otoño en El Imparcial. De 1903 es Jardín umbrío. Las otras tres Sonatas -de invierno, de primavera y de estío-, así como Aromas de leyenda y Cuento de abril, son de esta su primera época literaria, considerada muy superior en calidad y hondura a la de sus contemporáneos modernistas.
Siguiendo la misma línea, pero con sobrecarga barroca, caricaturizando la realidad inmediata y exaltando lo arcaico y rústico gallego, publicó luego Flor de santidad y la trilogía de novelas de ambiente carlista -en las que eleva lo legendario y heroico a nivel de epopeya lírica-: Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antaño. Más realista, pero siempre en un clima de fantasmagoría, escribió después las Comedias bárbaras: Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de Plata, así como Divinas palabras, aguafuerte digno del pincel de Goya, donde trágicos muñecos se convierten en héroes clásicos.
A partir de 1912, con La marquesa Rosalinda y sirviéndose de moldes modernistas ridiculizados, fue haciendo un teatro cada vez más crítico y burlón, satirizando lo que de absurdo, injusto e insincero juzgaba en la sociedad humana.
"Si el ambiente toma pie de la situación española contemporánea o inmediatamente pasada, su caricatura del hombre y de su cultura trasciende de lo meramente histórico o circunstancial". Así, La corte de los milagros, ¡Viva mi dueño! y Baza de espadas, son novelas cercanas al teatro, y Tirano Banderas, a la geografía hispanoamericana. Compuso luego sus famosos Esperpentos, Luces de bohemia, patética en su desolada grandeza. Por la publicación de la trilogía Las galas del difunto, Los cuernos de don Friolera y La hija del capitán sufrió arresto, ordenado por el general Primo de Rivera.
La República española lo nombró director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma, donde pasó sus últimos años. Volvió a su tierra gallega y murió en Santiago de Compostela.