Nació 1895
Murió 1973
Profesión: médico
Nacionalidad: estadounidense
Por ser uno de los científicos que mayor impulso ha dado a la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, el doctor Richards fue galardonado con el premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1956.
En colaboración con el profesor André F. Cournand, contribuyó a perfeccionar el procedimiento de exploración cardíaca ensayado por vez primera en 1929 (sobre su propio cuerpo) por el médico alemán Werner Forssmann, y que consiste en hacer llegar al corazón una sonda flexible (catéter) introducida por el brazo, mediante la cual pueden ser apreciados con precisión los trastornos circulatorios y el funcionamiento del órgano cardiaco.
Dicho método, que permite también inyectar al corazón sustancias de contraste que facilitan la observación radiológica, es actualmente de uso generalizado y constituye uno de los más valiosos recursos de la cardiología.
Richards nació en Orange, Nueva Jersey. Cursó el bachillerato en la Universidad de Yale. Como teniente prestó servicios en las fuerzas expedicionarias de su país durante los últimos años de la primera guerra mundial. Cuando concluyó el conflicto bélico ingresó a la Universidad de Columbia, en cuya Facultad de Medicina se graduó en 1922.
Inclinado a la práctica médica relacionada con enfermedades pulmonares y cardiacas, viajó a Inglaterra y trabajó como clínico en el Instituto Nacional de Investigaciones Médicas de Londres y en el Hospital Presbiteriano, de 1923 a 1927. En el año siguiente, nuevamente en Estados Unidos, fue nombrado profesor de la Universidad de Columbia. A partir de 1945 dirigió la primera división médica del Bellevue Hospital de Nueva York.
La Academia de Ciencias de Suecia que le otorgó el premio Nobel junto con sus colegas Forssmann y Cournand (el primero del Hospital de Bad Kreuznach de Alemania occidental, y el segundo, como Richards, de la Universidad neoyorquina de Columbia), justificó el veredicto por la introducción de la cateterización del corazón y los descubrimientos que este método ha puesto al servicio de la ciencia.
La cateterización sirve también como tacto digital para descubrir comunicaciones anormales entre ambos lados del corazón o entre la arteria pulmonar y la aorta, así como para medir la presión en las distintas partes del corazón y los conductos sanguíneos, para inyectar sustancias contrastantes y visualizar el funcionamiento en una pantalla.
Retirado de las actividades médicas desde 1961, Richards falleció en Lakeville, Connecticut. Había escrito dos libros: Circulation of the blood: men and ideas, en colaboración con A. P. Fishmann, que fue publicado en 1964, y Medical priesthoods and other essays, de 1970.