Nació: 500 antes de Cristo
Murió: 428 antes de Cristo
Profesión: filósofo
Nacionalidad: griega
Aunque en forma muy inconcreta, en la doctrina de Anaxágoras aparece por vez primera la idea de una mente suprema, el Nous, espíritu ordenador del mundo y principio de todo movimiento, de toda vida, de todo sentimiento, de toda percepción. Esta idea -que constituye su mayor aporte al pensamiento filosófico- fue el punto de partida para la elaboración filosófica de los grandes pensadores griegos posteriores.
Anaxágoras sostuvo que la materia existe desde toda la eternidad, no en la forma de los llamados elementos: tierra, aire, fuego y agua, sino en la condición de átomos o, según la terminología moderna, de moléculas infinitamente numerosas y pequeñas; que de este caos de corpúsculos surgió el orden por la acción e influencia de una inteligencia eterna, el Nous. Enseñó también que todo cuerpo no era sino un simple agregado de estos corpúsculos; que una barra de oro, de hierro o de cobre estaba compuesta de incalculable número de partículas semejantes de materia, y nunca admitió que su ordenación fuera accidental o resultado del ciego azar, sino obra del espíritu informador, o Nous, que describió como poderoso por sí mismo e independiente de todo otro ser. Nous, escribe una y otra vez, es el ser más puro y sutil; tiene plena conciencia de todas las cosas y su poder es ilimitado. En su libro De la naturaleza dice: Todas las cosas estaban confusas: después sobrevino el Nous y las separó, ordenándolas. Esta teoría del Nous, al que no atribuye personalidad, constituye un paso decisivo hacia el Teísmo.
Poseyó Anaxágoras un conocimiento de las leyes físicas superior al de todos sus predecesores y contemporáneos. Llegó a conclusiones bastante exactas sobre la causa de la luz lunar, de los eclipses, los terremotos, los meteoros, el arco iris, el viento y el sonido.
Nació en Clazomene, en familia noble. Amigo de Pericles, vivió cerca de 30 años en Atenas ejerciendo la docencia; se dice que entre sus discípulos figuró Eurípides. Acusado por sus parientes de malversación del patrimonio, les cedió todos sus bienes para entregarse totalmente a la contemplación de la naturaleza, en la que veía la finalidad de la vida. A causa de sus atrevidas teorías astronómicas (que el Sol era una masa de fuego incandescente y que era más grande que el Peloponeso), en 432 fue acusado de impiedad por Cleón. Condenado a muerte, procuró salvarse huyendo a Lampsaco, donde fundó una escuela. Se cuenta que a quien le preguntaba si tenía alguna preocupación por la patria, contestaba que sí la tenía, y muy grande, y señalaba al cielo, su verdadera patria. Falleció en Lampsaco. Su doctrina del Nous fue recogida por Aristóteles. La de los átomos allanó el camino a Demócrito y preparó la escuela atómica.