La cantante argentina Mercedes Sosa, quien estuvo durante mucho tiempo alejada de los escenarios debido a una enfermedad, regresa con un espíritu positivo a presentar su nueva producción discográfica, titulada Al despertar.
"Es un álbum típico de Mercedes Sosa, de los llamados 'clásicos' del folclor argentino, gracias a que conté con la dirección musical del virtuoso guitarrista Nicolás Colacho Brizuela y la producción del Chango Farías Gómez. El resultado es un material rico en melodías, letras y contenido", dice.
El sencillo por promocionar es el que da título al disco y es de la autoría de Peteco Carbajal, considerado uno de los autores más importantes de la década de los años 90. "Sin duda, este tema marca mi sentir, aunque todos los temas tienen una riqueza armónica", agrega.
Sosa define al artista como un mundo de colores y de sonidos, por medio de los cuales puede denunciar lo que pasa a su alrededor, de ahí que asegura que el canto es ¡milagroso!
"En la vida captamos la tristeza, la belleza, el dolor, las emociones, alegrías y desconsuelos de las personas que habitan los sitios que día a día recorremos. Todo esto se vierte en el artista y es lo que sale cuando canta, porque la vida entera pasa a través de su sensibilidad", expresa.
Su forma de pensar y expresarse la han llevado a ser considerada una intérprete polémica, que está consciente de sus raíces y muestra interés por una Latinoamérica que vive intensamente con sus grandes contradicciones, paradojas y esperanzas.
"Mis ojos han sido testigos de distintas realidades como países y provincias he recorrido gracias al canto. Por eso, cada vez que tengo oportunidad denuncio lo que pasa, no desde el lugar del artista, sino con simpleza, como una integrante más de la sociedad a la que pertenezco", explica.
Sosa afirma que los artistas deben cumplir una función social. Sin embargo, reconoce que la globalización ha provocado que se vuelvan introspectivos.
"Los fracasos, las amarguras y los triunfos de algunas personas han hecho que los cantantes tengan una mirada más introspectiva. Esto ha traído como resultado que ya no abarquen los problemas que tiene la humanidad, pues son demasiados. Por eso, hace años dejé de ser una cantante de folclor más para convertirme en símbolo de la canción iberoamericana", narra.